Sindicales
14/11/2016
UTA Córdoba: el activismo se planta ante los despidos en ERSA
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El pasado jueves fueron despedidos cinco trabajadores de ERSA, empresa que explota el 65% de los recorridos del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) de la ciudad de Córdoba. La medida de la patronal fue en respuesta a una asamblea en la punta de las líneas 70, 74 y B70 que se realizó para defender las condiciones de trabajo de los choferes y usuarios.
Conocidos los despidos, más de un centenar de trabajadores convocados por activistas de varias empresas del TUP, se movilizaron a la sede de la seccional provincial de UTA y se estableció así una asamblea permanente que entre otras cosas impuso el paro en dos puntas de líneas con la presencia masiva de compañeros dentro y fuera de la sede gremial y el corte de calle. Inclusive, enfrentó a la infantería que intentó, sin ninguna orden judicial, desalojar el sindicato. Schiaretti probó reproducir un escenario similar al que sufrieron los compañeros de Salta, ya que el fiscal y el oficial a cargo intentaron todo el tiempo incriminar por usurpadores a los mismísimos dueños del sindicato, sus trabajadores.
La solidez de los trabajadores y de su medida hizo retroceder parcialmente a la empresa y al gobierno, que dictó una conciliación obligatoria que reincorpora a los trabajadores, pero les impide retomar sus funciones.
Los despidos de ERSA pretenden allanar el camino para avanzar aun más en el vaciamiento y el negociado del transporte de una empresa que actúa en el marco de una ilegalidad total, ya que explota muchos más recorridos que los que le permite el pliego de licitaciones. Algo que no podría hacer sin la venia y la promoción explícita de la intendencia de Ramón Mestre, cómplice de las abultadas ganancias producidas por un sistema que goza de millonarios subsidios nacionales, provinciales y municipales, el boleto más caro del país, trabajadores cobrando en negro y fuera de convenio y un servicio precarizado.
El otro partícipe necesario del negociado y el ataque a los trabajadores de ERSA es UTA Nacional, que tiene intervenida la seccional, luego de echar por partes a la comisión directiva electa hace poco más de un año, y que mantiene regimentados todos los cuerpos de delegados. A tal punto que los delegados de ERSA sacaron un comunicado llamando a darle la espalda a los despedidos, ¡a pesar de que la medida por las que fueron echados los compañeros había sido avalada por uno de ellos!
La descomposición de la seccional es tal que el día de la movilización nadie conocía el paradero de Arcando, el interventor, ni de ningún miembro de la directiva. La ligazón de los cuerpos de delegados y de los directivos nacionales y provinciales con los negocios millonarios del TUP han transformado a UTA Córdoba en tierra de nadie y la intervención del titular de esta última, Roberto Fernández, no ha hecho otra cosa que acelerar esta desintegración.
El activismo que convocó a la medida tiene por delante la tarea de garantizar la reincorporación definitiva de los cinco despedidos de UTA.
En cinco meses se disputarán tres de los cuatro cuerpos de delegados. Estos compañeros tienen listas ya conformadas para presentarse y posibilidades ciertas de ganar. En estos meses decisivos que quedan empieza una campaña donde se desarrollarán los ejes programáticos que ya se vienen desplegando en la lucha y que van a ser la plataforma de acción de los cuerpos de delegados recuperados. En primer lugar, terminar con los despidos, las persecuciones y por sobre todo con la intervención de la seccional por parte de la mafia de Fernández. Por otro lado, mejorar las condiciones de trabajo y el salario, que ha perdido un poder de compra de 20 puntos sólo este año.
Para este enorme desafío cuentan con el invalorable apoyo del clasismo, no sólo por la presencia del diputado Pitrola y el legislador Salas en el último conflicto. Estos compañeros fueron parte de la última conferencia de la Coordinadora Sindical Clasista del PO y ahora viajan a Atlanta con una importante delegación para converger nuevamente con las principales luchas y triunfos de los trabajadores de todo el país.