El 17/09 se realizaron las elecciones para Cuerpo de Delegados en la empresa Gral. Sarmiento, líneas 176-448, una de las más importantes de la zona norte del Gran Buenos Aires, perteneciente al monopólico Grupo Metropol.

La lista de oposición combativa, “Los Gallos Rojos”- Lista 2, realizó una destacable elección alcanzando el 26% de los votos. Se presentaron además otras dos listas, la referenciada en la burocracia sindical oficialista de R. Fernández, quién ganó la elección con el 60% de los votos reteniendo su mandato y una tercera lista, identificada con un sector burocrático desplazado que dirigió previamente el Cuerpo de Delegados y que se presentó “oportunamente”, de acuerdo a la caracterización del activismo, para restarle votos a la oposición de lucha. Esta última lista sacó el 14% de los votos.

El agrupamiento combativo tiene enormes méritos. En primer lugar, porque lograron en un gremio estratégico fuertemente regimentado sostenerse ante durísimos embates de la patronal, incluso revertir una situación de despido en el medio de la lucha por la presentación de lista, además de duras persecuciones gremiales por medio de suspensiones que tuvieron como finalidad afectar el salario de los activistas; aprietes y amenazas, por parte de la patronal y la burocracia sindical que contaron con la total complicidad del Ministerio de Trabajo.

En segundo lugar, lograron sostener un claro programa de reivindicaciones por medio de una campaña y una fuerte agitación por la defensa y cumplimiento del convenio, el pago de las horas extras y horas nocturnas, por el fin de la persecución gremial y de las sanciones arbitrarias, la recuperación del salario, la libreta de trabajo, entre otros reclamos.

En tercer lugar, porque fueron conscientes -y consecuentes- en la defensa del resultado de la elección, convocando al activismo del gremio y a todas las organizaciones del movimiento obrero dispuestas a movilizarse para evitar el fraude. Así, este activismo logró ganarse el respeto “de propios y extraños” y dio además un ejemplo valiosísimo para los cientos de “Gallos Rojos” que disputarán los Cuerpos de Delegados en numerosas empresas en lo inmediato. Al activismo de la 176-448 le tocó adicionalmente el difícil papel de abrir este periodo de lucha por la recuperación de nuestras organizaciones con la primera elección de las muchas que se sucederán en la que participarán listas de oposición combativa.

Lo que viene

No se nos escapa que tras las elecciones surgirán nuevos atropellos y el intento de dar un golpe decisivo a la organización de los trabajadores, por parte de la patronal, la burocracia y el gobierno a través del Ministerio de Trabajo. Sin embargo, sobre la base del importante apoyo logrado y la solidaridad de las organizaciones obreras movilizadas se podrá defender todo lo conquistado.

Como hemos dicho, la situación de la expreso Gral. Sarmiento se juega también “afuera” de la empresa, en el proceso de organización y disputa por la recuperación de los Cuerpos Delegados que atraviesa al gremio y en la lucha general del movimiento obrero en el que ya suenan “tambores de guerra” para defender los derechos laborales y el régimen indemnizatorio por despido, que las patronales quieren eliminar y que por medio de la presentación de un proyecto presentado por la bancada legislativa de “Juntos por el Cambio” se ha instalado públicamente. A su vez, la reforma laboral constituye una de las exigencias del FMI para llegar a un acuerdo, lo cual es una prioridad para el gobierno. Sin ir más lejos, uno de los ejes centrales del Congreso de la Producción convocado por el oficialismo fue la flexibilización de los convenios colectivos de trabajo.

Son todos estos aspectos para un balance de esta importante elección y de los desafíos por venir en la UTA.