Sindicales
3/7/1997|546
UTA: La Cabaña en lucha
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El martes 20 de mayo se produjo un paro sorpresivo de 24 horas de los choferes de la empresa de transporte La Cabaña, una de las más importantes de la zona Oeste. El conflicto, impulsado por una nueva CI, paralizó a la totalidad del plantel en reclamo de una cantidad de reivindicaciones de larga data, encabezadas por el reclamo del pago del ‘toma y deje’. Este adicional de una hora diaria está establecido por el tiempo que emplea el trabajador, una vez finalizado el recorrido, en llegar a la terminal, estacionar, cargar gasoil y demás tareas que la patronal pretende que corran por cuenta del trabajador.
El reclamo se extendió a la ausencia de baños en las cabeceras y terminales (ejemplo, Liniers); el no cumplimiento de los descansos de 15 minutos entre vuelta y vuelta; las sanciones indiscriminadas sin goce de sueldos a quienes tienen ‘accidentes’, sin importar su procedencia; el pago en negro, entre otros reclamos.
La Subsecretaría de Trabajo declaró la conciliación obligatoria, pero los trabajadores de la 242, la 172 y la 624 se prepararon para una nueva batalla, a sabiendas de que la patronal se aprestaba a iniciar un nuevo ataque, vencidos los días estipulados en el dictamen de retrotraer el conflicto.
El jueves 26 de junio se paralizaron nuevamente las líneas en un 100%. Esta vez, además, los choferes ganaron la calle, en la esquina de Marconi y Polledo, de Rafael Castillo, iniciando una importante movilización hasta la Subsecretaría de Trabajo. El viernes comenzaron a funcionar irregularmente, manejados en su mayoría por ‘componentes’
La ‘normalización’ del servicio llegó el sábado, mediante un acuerdo en el cual la empresa se comprometió a pagar lo adeudado en cuotas, aunque los trabajadores permanecen en estado de alerta porque el conflicto podría reeditarse, ante el incumplimiento de los acuerdos que son hasta el momento muy débiles.