Sindicales

29/5/2023

El paro en UTA por reapertura de paritarias

En la previa de la medida convocada para el 30, movilización y corte en Panamericana de los choferes de la 60.

La Naranja Agrupación de UTA - Coordinadora Sindical Clasista

Foto de archivo

Desde hace algunas semanas se reabrieron las paritarias del gremio, que se patean para adelante reunión tras reunión. Estaba cantando que el acuerdo firmado en el 2023, del 29,7% semestral, alineado con el tope salarial fijado por el gobierno, que “dibujó” un 60% de inflación anual, iba a traer como consecuencia una caída de nuestros ingresos, y así fue.

La inflación de enero a abril del 2023, cuando aún faltan dos meses para completar el semestre que es el periodo de vigencia del primer tramo de la paritaria, es del 32%. A cuatro meses de la firma del acuerdo ya nuestro salario se desvalorizó. Esta es la consecuencia de la política salarial fijada por las patronales, sostenida por el gobierno peronista y bancada por la dirección sindical de UTA, todos responsables de la caída salarial.

El salario de bolsillo inicial de abril -con viáticos- fue de $255.000. Para técnica un 15% menos, $225.000. La línea de pobreza fijada por Indec -que se calcula sin el alquiler- fue para el mismo mes de $203.361. Conclusión, una parte de los trabajadores del transporte bordea el límite de la pobreza. Este es el resultado de la caída del salario paritaria tras paritaria.

Necesariamente debemos partir de este balance, para comprender que la actual revisión paritaria es el mismo plato recalentado de siempre. Un 10% adicional de aumento sobre la escala salarial ya acordada para abril y mayo. A partir de junio, $320.000 de básico conformado inicial o $256.000 de bolsillo para el chofer. Nueva revisión a partir de julio. Siempre marcando el paso por atrás de la inflación.

El marco en el cual se reabre esta paritaria es de una sucesión de lock out (paros) patronales lanzados por los monopolios del transporte con los cuales busca renegociar con el gobierno subsidios y tarifas. Los precarios acuerdos alcanzados a principio de año para incrementar las tarifas y reducir los subsidios -las patronales reclaman un boleto a $300- estallaron por la inflación y esto reabrió la puja actual. La reducción de subsidios y su compensación a las patronales mediante un tarifazo (junto con la rebaja de los salarios) es parte del plan de ajuste que aplica el gobierno y que dicta el fondo monetario. La burocracia sindical tanto la que encabeza Fernández como la que orienta Bustinduy pulsean a favor del reclamo de los monopolios y usan la paritaria para este fin.

Esta es la razón de fondo de los pedidos salariales por debajo de la inflación en una paritaria amañada, completamente vaciada de participación de los choferes, sin una sola asamblea en las líneas. Vemos también como ambas fracciones de la burocracia sindical convocan y levantan paros en tiempo récord y como maniobran y utilizan los reclamos obreros en favor de los pedidos de la patronal.

La paritaria es también el terreno de un choque entre sectores de la burocracia sindical. La Agrupación Palacios tampoco ofrece una alternativa, es el agente de la empresa Dota, que le garantiza los lock out al monopolio y el descuento de los jornales a los trabajadores, aunque es la propia patronal la que suspende el servicio.

Al paro convocado para el 30 de mayo, vamos con un planteo propio

En este marco la UTA convocó a un paro para este 30/5, condicionado a que en la reunión paritaria del 29/5 no se logre cerrar un acuerdo. Esta convocatoria, sin consulta a las bases ni preparación es parte del mismo libreto. Las bases del gremio desconfían absolutamente de las medidas que convoca (y levanta) la UTA sin rendir la menor cuentas a nadie y que se orientan a obtener los subsidios que la patronal reclama. Un acuerdo en estos términos será a costa de una nueva pérdida salarial.

Salir de esta vía muerta depende de una intervención activa de los trabajadores en la paritaria, con un planteo propio. Como en el conjunto de la clase trabajadora, existe un profundo descontento de los choferes con este estado de cosas, que derivaron en luchas profundas como la de los choferes de la zona oeste ante el crimen del compañero Barrientos. Sin embargo, no hay aún un canal por el que se despliegue el reclamo salarial.

Esto tiene que ver con la trampa de la falsa disputa que se desarrolla al interior de la burocracia sindical. Es claro que ni Fernández ni Bustinduy, los agentes de Metropol y Dota, pueden encarnar un planteo de recuperación salarial. Menos enfrentar el ataque a las condiciones de trabajo, la reforma laboral, el ajuste en el transporte, etc.

Por eso intervengamos en la situación abierta y frente a la convocatoria al paro del 30/5 con nuestro programa de defensa del salario y nuestro método: asambleas, paro activo y plan de lucha. $400 mil de básico inicial de bolsillo y equiparación salarial de choferes y técnica. Cláusula gatillo -indexación- del salario de acuerdo a la evolución del costo de vida mensual.

Apoyemos las “autoconvocatorias” de los sectores del activismo combativo y delegados independientes del gremio que se preparan para los próximos días.

https://prensaobrera.com/politicas/gabriel-solano-queremos-que-la-izquierda-llegue-al-gobierno-con-la-fuerza-de-un-movimiento-organizado-de-los-trabajadores