El martes 29 de junio, en la asamblea de Junta Electoral para las elecciones del gremio, los trabajadores de prensa asistimos a un fraude escandaloso y a una nueva muestra de descomposición de la burocracia de la Utpba.

En un sindicato vaciado por la directiva, que vive de los aportes de los afiliados desde hace más de 25 años, las cuatro agrupaciones de la oposición (La Naranja, el Colectivo, la Gremial y la Violeta) presentamos una lista única acompañada por la presencia de 150 compañeros.

Por este motivo, la directiva se vio obligada a aumentar su apuesta por el fraude, que esta vez llegó a niveles que le envidiarían los “gordos” de la CGT.

No solamente acreditó para la asamblea a afiliados truchos, sino que además repartió en la puerta carnets a sus “invitados” e hizo ingresar a la Asamblea a centenares de individuos que no exhibían nada que los identificara como trabajadores de prensa. Sólo pasaron por las “mesas de acreditación” quienes no respondían al aparato de la burocracia.

Una asamblea fraudulenta

Adentro de la Asamblea se vivió otra seguidilla de maniobras. La burocracia armó dos listas propias para asegurarse la mayoría y la minoría en la Junta Electoral, lo que anticipa el fraude que pretenden armar para las próximas elecciones.

La burocracia no tuvo ningún discernimiento a la hora de votar, por lo cual muchos de los suyos votaron directamente sus dos listas (¡tenían hasta a un mismo candidato!). La propuesta de la oposición tuvo 60 votos cuando era evidente y se podía contar que éramos más de 140. A tal punto fue así que, en una segunda votación, subimos a 92. ¡El 50% de diferencia entre conteo y reconteo!

Un párrafo aparte merece la actitud propia de los “gordos”, cuando con silbidos, griteríos y empujones trataron de impedir que la oposición hablara.

Aún contra los compañeros de Crítica, que llevan dos meses de lucha por sus puestos de trabajo en medio del abandono total por parte de la burocracia.

Sin embargo, más allá de los aprietes, los 150 compañeros cantamos por las paritarias, por la lucha de Crítica y por las demás conquistas entregadas por esta dirección. Afuera, un centenar de compañeros que, sin poder ingresar a la asamblea, bancaron a sus compañeros cantando, con todas sus fuerzas, que “se va a acabar, se va a acabar, la burocracia sindical”.

Esta fue una manifestación más del proceso de movilización antiburocrática que recorre el gremio, una de cuyas expresiones fue el masivo acto en la puerta de Crítica.

El cuadro para la burocracia tampoco es bueno: antes lograba movilizar a trabajadores de las empresas del gremio. Hoy, en cambio, recurre a lúmpenes llevados para silbar a delegados y luchadores para que voten lo que se les indique.

La Asamblea de Junta Electoral fue una muestra implacable de la descomposición de la dirección del sindicato, pero se inscribe al mismo tiempo en la tendencia a la organización por abajo que recorre al gremio de prensa en su lucha por desembarazarse de esta directiva podrida.

Las tareas que se vienen

Los trabajadores de prensa debemos avanzar en nuestra organización, extenderla a todos los lugares donde no la hay, fortalecerla donde ya se avanzó y dotar al conjunto de los compañeros del gremio de un programa de lucha por sus reivindicaciones, como son el triunfo de Crítica y las paritarias únicas para todo el gremio. La defensa y fortalecimiento del cuerpo de delegados deberá funcionar como una dirección en los hechos hasta que el sindicato vuelva a manos de los trabajadores.

El de martes fue un paso muy importante en este camino.

1° de julio de 2010