caban de concretar 60 despidos en Valeo, una de las principales autopartistas de Córdoba y una fábrica de referencia del conjunto del activismo de UOM.

En febrero, una ocupación de 17 días había conseguido la reincorporación de los despedidos, el compromiso de pase a planta de los trabajadores de consultoras con más de un año de antigüedad (algo que se cumplió parcialmente) y un plus salarial del ocho por ciento por encima de las paritarias. La presencia de una fuerte columna combativa de las principales empresas en el paro de la UOM del 28 de mayo había mostrado un ascenso de los trabajadores. Recientemente, un bloqueo al ingreso en tres fábricas, por parte del cuerpo de delegados de la UOM, obligó a dos de ellas a dar marcha atrás con los despidos. En la tercera, Electroingeniería, la patronal indemnizó con 80 mil pesos a compañeros de consultoras con sólo seis meses de antigüedad.

En Valeo, como en Weatherford y Estancias del Sur, la patronal contó con el apoyo del gremio, la Justicia y el Ministerio de Trabajo de la provincia. Primero, la Justicia imputó por la ocupación a un sector del cuerpo de delegados y a activistas (su principal referente lleva tres meses fuera de la planta). Luego, la patronal incumplió el acta firmada en marzo con la complicidad del Ministerio y despidió a todos los trabajadores de consultoras. Por último, la burocracia lanzó una campaña feroz contra el activismo de Valeo y la izquierda. Aisló el conflicto y mandó al freezer el proceso abierto por el paro general con el argumento falaz de aceptar las suspensiones para frenar despidos.

Es en este contexto, 30 de los despedidos aceptaron la propuesta de indemnización, luego de 25 días de conciliación, y el resto arregló previamente. Los trabajadores no ocuparon la planta ni fueron a su bloqueo bajo el compromiso de un apoyo de la conducción del gremio que no se produjo.

Los despidos y las suspensiones en la industria automotriz no van a ser frenados por el Ministerio de Trabajo de De la Sota. El método de la clase obrera -con ocupación piquetes y huelga general- es lo único que viene revirtiendo la situación.

Alejandro Roqueiro