Se realizó en Mendoza el plenario nacional de la Naranja de ATE. Además de las delegaciones con referentes de distintas provincias, la reunión contó con la destacada presencia de más de 50 directivos de ATE Mendoza y de las seis seccionales de la provincia en las que ganó la Naranja.

El día anterior se había realizado el plenario de la Naranja mendocina, que contó con la presencia de más de 200 delegados de ATE y a la que fuimos invitados dirigentes de Tribuna Estatal nacional a dar el informe inicial sobre la situación política y gremial .

La llegada de Macri al gobierno abrió un nuevo escenario para los estatales. La devaluación, el tarifazo y la quita de las retenciones están profundizando el proceso inflacionario. Por otro lado, el macrismo ha lanzado una campaña estigmatizante sobre los empleados públicos, buscando generar las condiciones políticas para proceder a despidos masivos. En muchas provincias y municipios se viven crisis más profundas. Cornejo en Mendoza retrasó el pago de sueldos y Vidal en Buenos Aires planteó que no tenía plata para pagar salarios y que debió pedir fondos al gobierno nacional.

En el plenario del sábado, los compañeros destacaron la importancia de la reunión como un plenario fundacional. En las intervenciones se destacó que mientras UPCN salió a apoyar al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, nuestra conducción nacional de ATE está bastardeando al extremo las convocatorias a paros, para los cuales no hacen ningún trabajo en la base y nos enteramos por mail un día antes. Ocultan su pasividad con medidas aisladas y testimoniales.

Otros compañeros destacaron que, a partir de la lista nacional opositora encabezada por Raquel Blas, en todo el país se supo que era posible un ATE con otra estrategia. Un ATE donde todos los delegados concurren a las reuniones paritarias, donde los plenarios son con mandatos de base y los acuerdos paritarios se plebiscitan mediante el voto de los trabajadores. Donde los paros son reales y se desarrollan planes de lucha para conquistar reivindicaciones.

En función de darle una respuesta de conjunto al ajuste en marcha y una salida a la parálisis y la fractura del sindicato, resolvimos lanzar una fuerte campaña por un congreso nacional de delegados de base con mandato. Un congreso de estas características serviría para unificar a los estatales de todo el país en un plan de lucha común por el salario y la estabilidad laboral. Hemos editado una declaración nacional en la que apoyamos la exigencia de que se convoque a ese congreso antes de fines de febrero, algo que ATE Mendoza ya solicitó al secretario general de ATE.