Sindicales

10/11/1993|406

Viajes a la Costa: Un negocio a expensas de los trabajadores bonaerenses

Duhalde ha lanzado el plan PIBES enviando a 62.000 alumnos, que este año egresarán de 7º grado, a Mar del Plata. Junto a ellos irán 6.200 docentes. Usarán para trasladarse alrededor de 170 micros.


Los 6.200 docentes que no trabajarán durante una semana en las aulas, deberán ser reemplazados por igual cantidad de suplentes, o más, ya que la mayoría de ellos trabajan en dos cargos. Recordemos que Duhalde y sus alcahuetes atacaron a los docentes haciéndolos responsables de la ausencia de dinero para mejorar la situación educativa por las licencias que se tomaban. Ahora, han promovido el ausentismo y un gasto accesorio de 465.000 pesos, por lo menos, colocando como suplentes incluso a bachilleres, perdiéndose una semana de clases, argumento que tanto utilizó Duhalde para decretar el presentismo contra las huelgas por el salario. Hay que denunciar que el dinero usado por el estado provincial, es parte del dinero que no les paga a los docentes que padecen un congelamiento de salarios desde hace dos años. Asimismo, hay que desnudar el fabuloso negociado que el gobierno Duhalde-Gianetasio le han garantizado a las empresas de turismo y a las cadenas de hoteles, que en esta época del año no ven un turista, y que ahora, de golpe, consiguen (COMETA MEDIANTE) 68.200 clientes como peludo de regalo. ¿Quién paga y quién pagará esto?


Por de pronto los trabajadores del Estado, que tienen congelados sus salarios. Pero también la gran masa de trabajadores provinciales que pronto, como producto del Pacto Fiscal, verán aumentar los productos de la canasta familiar por impuestos directos al consumo (IVA, impuesto a las ventas). A la patria contratista de las cloacas y del gas, ahora se le han sumado los de la patria hotelera y turística, que sabrán pagar los favores alimentando el aparato duhaldista.


Hay que recordar que a fines de 1992, un intento descarado de promover viajes a la Costa por parte del gobierno fracasó. En esa oportunidad se entregaba a cada escuela 23.000 pesos, que debían ser depositados en determinada cuenta. Como esa cantidad de dinero significaba 500 pesos por alumno, los cheques no fueron depositados. En 1993 esa torpeza no fue cometida, pero es seguro que se han gastado cientos de miles de pesos. Hay que exigir que se abran los libros de las empresas de transporte y hoteleras, y también del gobierno provincial, para descubrir el chanchullo organizado por éste.