Sindicales
8/5/2014|1313
Victoria de una huelga histórica
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Salta
Más de un millar de docentes salteños acaban suspender la huelga por tiempo indeterminado que habían comenzado el 1º de abril.
Fueron 36 días de una medida de fuerza que puso en pie la asamblea provincial de los Docentes Unidos e hizo saltar por el aire la intergremial de la burocracia (ADP, ATE, Sadop, Amet y UPCN) que garantizó hasta ahora la regimentación de toda expresión de lucha de los trabajadores y pautó salarios a la baja, año tras año. La principal conquista de esta lucha está en que se obligó al gobierno a reconocer a la Asamblea Provincial como la verdadera organización gremial de la docencia y a aceptar una agenda de negociaciones exclusivas con sus delegados.
Se ha quebrado la pata sindical del régimen de Urtubey y se abre una nueva etapa.
En materia salarial, el gobierno -que había arrancado con una pauta del 25%- tuvo que sacar un decreto en el curso de la huelga para elevar ese porcentaje al 30%. Frente al rechazo al decretazo tuvo que aceptar reunirse con los delegados de la asamblea (23 días después de iniciado el paro) y allí formularon dos propuestas que agregaron aumentos en los adicionales por zona, un 5% al básico y un inicial de 5.000 pesos contra la oferta anterior de 4.400. Con la modificación de algunos adicionales en negro, el aumento estará entre 33 y 36% al sueldo de bolsillo.
Es decir que los resultados superan el aumento promedio obtenido en provincia de Buenos Aires luego de sus 17 días de huelga, pero aún están debajo de la inflación pronosticada para este año.
En cuanto a las reivindicaciones que no se han podido alcanzar, la huelga ha instalado en la agenda pública cuestiones centrales como el pago del aguinaldo conforme al salario de bolsillo (hoy se cobra un cuarto de aguinaldo cada seis meses porque se lo liquida sobre los montos en blanco). También la reducción de la carga horaria para los profesores, que en Salta trabajan el doble de la media nacional.
En la misma línea, está la demanda de la derogación de la antihuelgas ley 6.821, una reivindicación de todos los empleados públicos que llevó a la docencia a sitiar la Legislatura en el día de ayer.
La asamblea sólo suspendió las medidas y ha ratificado el pliego de reivindicaciones pendientes, cuyo eje es el básico de 5.500 pesos, de modo de alcanzar la canasta familiar para el cargo testigo.
Se abre una nueva etapa para la docencia. Es necesario fortalecer la asamblea en todos los pueblos, extender la elección de delegados de escuela, desarrollar masivamente la agrupación clasista Tribuna Docente, cuyos militantes han jugado un gran papel, defendiendo la autonomía de la asamblea y liderando en muchos pueblos su organización.