El ofrecimiento de un bono por presentismo anual que presentó el gobierno de la provincia de Buenos Aires en la última reunión paritaria docente es un salto en calidad al ataque de las condiciones de las mujeres trabajadoras, mayoría en el gremio. 



El bono tiene la perfidia de contemplar una cantidad de "ausentes justificados". Entre las faltas “permitidas” encontramos en primer término a la maternidad y adopción, donación de órganos, mayor jerarquía, vacaciones, profilaxis, accidentes de trabajo, citación de autoridad competente, duelo familiar, y casos de violencia de género.  



Lejos de reconocer el trabajo social en el cuidado de los niños y los adultos mayores, la propuesta del bono  refuerza la imposición del rol excluyente de la maternidad como mandato social en el marco del ascenso se lucha de lucha de las mujeres y la juventud por el derecho al aborto. Y se presenta a su vez como un ataque a la mujer que se organiza y lucha. Vidal nos deja parir, pero no enfermarnos o cuidar al niño y al adulto enfermo. Pero sobre todas las cosas, este bono anual por presentismo es un ataque a la docencia que se organiza, lucha, para, y se hace elegir como delegada de escuela.  



Rechacemos el presentismo, 16 mil de básico y blanqueo de las cifras.  

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