La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo dio un fallo favorable a la tentativa de la gobernadora María Eugenia Vidal de descontar los días de paro de los docentes, haciendo lugar a una medida cautelar del ejecutivo bonarense contra una resolución previa del juez Luis Arias, que ordenaba reintegrar los descuentos realizados a los auxiliares de escuela por una huelga de 2016. En el marco de las negociaciones paritarias entre la provincia y los docentes, que rechazan masivamente la oferta de un aumento de 18% en cuotas y el paro al inicio de clases es inminente, la funcionalidad del fallo a la política de presión del gobierno es evidente.

Los jueces Juan De Santis, Claudia Milanta y Gustavo Spacarotel consideraron que los descuentos no constituyen un acto de “discriminación sindical“; el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, festejó el fallo afirmando que "confirma que únicamente se cobra cuando se trabaja", aunque esto contradiga el derecho de huelga los trabajadores, y de una impostura, si se la contrasta con la enorme cantidad de días, meses y años trabajados que –ahora Vidal, antes Scioli– adeudan a miles de docentes. Desde 2012, se adeudan sistemáticamente salarios y diversos ítems a suplentes, docentes que ascienden a cargos jerárquicos o que acrecientan horas. Según Suteba, estos descuentos arbitrarios llegaron a afectar a 30.000 trabajadores de la educación.

La resolución pone en evidencia la manipulación de la "justicia" por parte de la patronal estatal, pero también vuelve a quedar de manifiesto la impotencia y complicidad de las direcciones sindicales –Ctera, Suteba, Feb y demás– que aceptan firmar acuerdos en los que se incluye el descuento de los días de paro.

Este embate reaccionario plantea la defensa incondicional del derecho de huelga, la incorporación en toda negociación del no descuento y devolución de lo descontado, y la declaración inmediata de un paro de advertencia por parte de Ctera y Suteba.