Mas de 50 trabajadores rurales desarrollaron una asamblea este sábado 8 para organizar la jornada de lucha del miércoles 12 en la localidad rionegrina de Villa Regina, en reclamo del derecho laboral conocido como “zona desfavorable”.

En la asamblea, además de notarse cómo crece el convencimiento de los trabajadores para ir con todo a la jornada, con organización y debate, se escucharon de boca de varios nuevas denuncias contra las patronales, que amparadas por el Estado estarían apretando en varios establecimientos a los obreros para que no se sumen a la lucha -incumpliendo normas mínimas de seguridad e higiene, echando personal por acercarse entre trabajadores, como sucedió en Mainque, y hasta estafando a trabajadores analfabetos que no saben leer o contar.

¿Y los dirigentes?

Ha quedado claro, sobre todo en Villa Regina, que los dirigentes sindicales tienen que ser los propios trabajadores organizados, y no los actuales secretarios generales, que no han convocado, a cerca de 2 meses de lucha, a una sola asamblea. De hecho, a la asamblea del sábado estaban convocados los secretarios de Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) de Villa Regina, General Godoy e Ingeniero Huergo, y ninguno se presentó.

El motivo, aunque inventen otros, es el pacto firmado entre los secretarios de Uatre, del Sindicato de Obreros y Empacadores de la Fruta de Río Negro y Neuquén (Soefryn) y del Sindicato de trabajadores de la industria del hielo y mercados particulares de la República Argentina (Stihmpra) para desinflar la lucha, en vez de organizarla. El 12, en vez de dar el apoyo y la protección sindical en Villa Regina, u organizar en otras localidades, estarían viajando a El Chañar, en la provincia de Neuquén.

Una vibrante intervención de una trabajadora rural fue tajante y contundente, al señalar que si se querían ir a El Chañar que se vayan, pero que entonces no eran dignos de ser dirigentes sindicales. Respecto de su secretario general, la trabajadora afirmó que junto con su secretaria le habían intentado comprar la voz, prometiendo gas y pidiendo a cambio su apoyo; y señaló que “no se calla más” y que ni su secretario general iba a lograrlo, porque lucha hoy por ella, pero también por sus hijos que son trabajadores rurales también. Para terminar, aseguró que el 12 tenían que estar con los dirigentes a la cabeza, o con la cabeza de los dirigentes, y que su dirigente está más con los productores que con los trabajadores.

Por un 12 de organización y lucha

Se proyecta una jornada de lucha que “pretende ser un mensaje para los políticos de arriba”, como dijo un trabajador en la asamblea. Se busca lograr una respuesta no solo del propio sindicato, sino del poder político de turno -es decir, el gobierno provincial de Arabela Carreras, de Juntos Somos Río Negro, que se ha mantenido en silencio, y el nacional de Alberto Fernández, del peronismo, que ya en anteriores gobiernos negó el derecho a “zona desfavorable”.

La asamblea planteó que ese 12 tienen que tener la protección de su sindicato, que aún hoy no presenta la nota avisando en la Secretaría de Trabajo local, pero sobre todo la protección del Estado, para que ese día no haya ni denuncias ni represión, sino solo respuestas a un reclamo que no puede seguir siendo dilatado, porque como dijo otra trabajadora, esto “ya es una tomada de pelo”.

Todo el apoyo. Por un 12 de organizacion y lucha. Zona desfavorable ya.