Sindicales

10/4/1997|534

“Vine a participar en solidaridad con los trabajadores de Atlántida”

PO: ¿Qué repercusión tiene la lucha de Atlántida en Fiat?


CG: Quizás el resto del país no esté tan informado como Córdoba del conflicto. La han unido mucho a la lucha de Aten de Neuquén y eso le ha dado un vuelo distinto al resto del país. En particular los trabajadores de Fiat, que están muy sensibilizados, en particular cuando viene de una organización genuina de los trabajadores y propone la organización para la defensa de sus propios intereses, de los trabajadores. Es una experiencia que la seguimos de cerca, porque se sacan balances importantes, y de ahí surgen los nuevos debates para el movimiento obrero, y nos toca de cerca porque estamos de lleno en una lucha difícil que estamos dispuestos a seguir. Las luchas de Atlántida, de ATEN, del Malbrán, marcan un hito importante, porque es donde empezamos a prever los argentinos que podemos defender nuestros derechos. Esto es nuevo porque hasta ahora nos venían pisoteando, nos venían arrastrando y no decíamos nada. Estamos en una actitud defensiva, antes no lo hacíamos. Eso se llama dignidad y es lo nuevo que está apareciendo en este país.


PO: Los trabajadores de Uruguay, Brasil, Chile, etc., manifestaron su voluntad de no imprimir la revista en sus países, en un acto de solidaridad. ¿Qué opinás de esta propuesta de unidad latinoamericana contra la flexibilidad y contra esta situación?


CG: Es la única manera de frenar estos planes, la globalización económica y política también nos tiene que tocar a los trabajadores, nos tocó de cerca cuando vinieron los trabajadores de Fiat Brasil a plantearnos cómo nos poníamos de acuerdo para ver que si no se fabrican cajas de velocidad en Córdoba, tampoco se fabriquen en Brasil, que es lo mismo que acá. El Mercosur de los trabajadores es una necesidad práctica para dar pelea en la misma dimensión que los patrones. Si ellos plantean reglas de juego diferentes, tenemos que ponernos de acuerdo para dar la pelea en el mismo nivel de fuerzas que nos plantean ellos. Si acá hay reglas para comerciar dentro del Mercosur o de América Latina, también tiene que haber reglas que defiendan a los trabajadores del Mercosur y de América Latina.


PO: La jornada del miércoles, de movilización conjunta en Córdoba y Buenos Aires, plantea la perspectiva de una verdadera jornada nacional de lucha.


CG: En principio creo que no debe ser algo forzado; nosotros estamos planteando actuar en Córdoba con la perspectiva de que sirva para fortalecer las luchas del movimiento obrero en Córdoba. Aún no lo logramos, pero es el inicio de algo que puede significar articular las luchas de distintos lugares del país. Es posible llegar, pero debemos hacerlo sin forzar situaciones y llegando a la conclusión de que cada lucha necesita una expresión nacional.


PO: El PO propuso la necesidad de un gran acto político el 1o de Mayo.


CG: Hay que ver en la práctica dónde y cómo armarlo. En Córdoba, con el vacío político y sindical, vamos a poner una gran parte de nuestro esfuerzo para que el 1º de Mayo haya una conjunción de intereses que puedan plantearse las pautas mínimas para el recambio político del país. A nivel nacional, no sé cuál es el punto de maduración. En Córdoba se puede hacer, podemos reunirnos las distintas organizaciones sociales para debatir y ver qué cosas les podemos exigir a los políticos.


Debemos comprometernos en exigir 2 ó 3 puntos para exigir ahora. Creo que sería un paso adelante, hasta dónde no sé, pero sería importante. Estamos peleando para que eso exista y se haga alrededor del 1º de Mayo.