Sindicales

26/7/2007|1002

Viva la lucha de los marineros

Veinte días de huelga y piquete


Desde hace veinte días, los marineros de Puerto Deseado, nucleados en el Somu, vienen llevando adelante un paro total con bloqueo de ingreso al puerto y a las principales plantas del parque industrial. Una quincena de plantas procesadoras está paralizada y buena parte de la flota está ocupada por los marineros.


La medida, que virtualmente paraliza a toda la ciudad, cuenta con un gran apoyo popular. Varios sindicatos, entre ellos Adosac (docentes) y STIA (alimentación), conformaron una mesa multisectorial de apoyo a la huelga. Los compañeros de la alimentación, incluso, ganaron un aumento del 30% como efecto colateral de esta lucha.


Los marineros repudian el convenio firmado por el Somu nacional a espaldas de los trabajadores y reclaman la derogación del impuesto sobre los sueldos, que se lleva hasta un 30% de lo que ganan en la zafra del langostino. El convenio trucho apareció, justamente, cuando empezó el paro; las empresas se plantaron en que ya habían arreglado con el Somu nacional.


El “Caballo” Suárez, secretario general del Somu, mandó al secretario de Interior, Juan Fuentes, a intervenir la seccional.


A esta altura de los acontecimientos, la calentura de los marineros era tan elevada que sacaron a los interventores del sindicato a patadas en el culo. Y hasta le incautaron la camioneta en que había venido porque “…esto es nuestro, compañero”.


Durante la semana anterior, se había abierto una mesa de negociación con las autoridades del gobierno municipal y provincial. Pero no hubo soluciones. El intendente prometió que el viernes al mediodía traería una solución.


Tensa calma… y luego vino la furia


El jueves por la tarde, las imágenes del piquete marinero eran similares a las de un piquete de petroleros, a la toma de plantas de los desocupados, a un corte de los municipales o a la carpa de los maestros. Revelan que el piquete es el método de lucha adoptado por la clase obrera, que se repite en cada lucha en Santa Cruz. Los compañeros esperaban con mate, largas charlas, humo y olor a cubiertas una respuesta que finalmente no llegó.


El viernes, el Intendente se fue a sacar una foto con Kirchner en un acto en Puerto Santa Cruz, a 200 kilómetros de Deseado. Pero los marineros no estaban dispuestos a esperar resignadamente que el intendente terminara sus sesión de fotos. La imagen del intendente Rodríguez al lado de Kirchner, en el mismo momento en que debía estar dándoles una respuesta, desató la furia.


Los manifestantes decidieron no ir a cortar la ruta 3, sino que la emprendieron contra los símbolos del saqueo y la explotación: las plantas pesqueras de Santa Elena, Arbumasa, Argenova, Vieira y Carsa/Pescargen. Varias de ellas fueron apedreadas, con roturas de vidrios en sus entradas, y otras fueron virtualmente destruidas por el fuego.


Responsables


Esta situación tiene varios responsables.


Uno, la burocracia del Somu, que ha entregado el convenio y ahora reclama que los trabajadores sean reprimidos por la Gendarmería. Sólo así se puede entender el comunicado firmado por el “Caballo” Suárez donde afirma que “no hay afiliados del Somu en Deseado”, que los trabajadores son “vándalos” y “provocadores a sueldo”.


Dos, las autoridades municipales y provinciales, que durante dos semana ningunearon los reclamos.


Tres, el gobierno de Kirchner que, a pesar de la lucha de los petroleros del año pasado, del paro de los camioneros en Comodoro hace una semana y la huelga de los marinos, no tiene pensado eliminar el impuesto al salario. Kirchner sigue empeñado en garantizar el saqueo de las riquezas naturales de la provincia, el petróleo, el oro y la pesca, por un puñado de monopolios multinacionales.


Cuatro, las patronales pesqueras, que saquean la provincia.


Trataron de presentar a los trabajadores como “vándalos”. Los únicos vándalos son ellos.


Solidaridad popular


Las patronales, la burocracia y los gobernantes atacaron a los trabajadores, calificándolos como “bárbaros”, “vándalos” y “salvajes”. Las empresas empezaron a decir que los marinos ganan 10.000 pesos por mes (ocultando que el básico es de 1.900 y todo lo demás es por productividad). Todo esto tenía por objeto poner a la población contra los huelguistas para, luego, proceder a la represión.


El tiro les salió por la culata. El sábado, una movilización convocada por Adosac reunió a 500 compañeros: docentes, petroleros, municipales. Marcharon por el centro hasta el piquete marinero, a la entrada del parque industrial. Allí los esperaban 500 marineros en huelga. El acto en común fue emocionante.


La población trabajadora de Deseado respalda a sus marineros. La huelga sigue, fuerte como nunca.


El Intendente, que sigue de gira, ahora llama al diálogo desde Buenos Aires. El miércoles habría una reunión con el gobierno y la patronal en Río Gallegos. Los marineros acompañarán la reunión con una vigilia en la ciudad. Reforzando los piquetes. Las mujeres de los marineros han sacado una importantísima declaración a la sociedad y el apoyo popular se mantiene fuerte.


Ya empezaron a correr los rumores de renuncias en el poder político.


• Defendamos la lucha de los marineros.


• Abajo el convenio negrero del Somu.


• Abajo el impuesto a los salarios.


• Fuera el intendente González y el diputado Marcicano.


• Por un paro provincial que garantice el triunfo de los marineros.