En el día de hoy la empresa Walmart dio la noticia a 50 de sus trabajadores que estaban despedidos. A aquellos que mantuvieron sus puestos los obligaron a firmar un nuevo "Contrato de pautas laborales" que no es más que un paso hacia una mayor flexibilización laboral.

 

No les alcanza con los salarios de miseria que ha cerrado la paritaria de comercio sino que también quieren trabajadores que tengan tiempos rotativos, cumplan multiplicidad de tareas, entre otras modificaciones.

 

Walmart está en la misma línea general que se aplica en todo el país violando el convenio colectivo de trabajo y queriendo imponer convenios por empresa y productividad, es decir mayor explotación de los trabajadores.

 

La toma en Wal Mart se produce en el mismo momento en que los obreros de Pepsico han tomado la planta contra un cierre que amenza con dejar 600 trabajadores en la calle. Los obreros de AGR-Clarín, a su vez, ocuparon la planta durante 82 días y siguen peleando contra el cierre trucho de Magnetto.

 

Es la respuesta de la clase obrera ante el despotismo patronal.

 

Walmart no sólo remarca precios sino que también mantiene un importante capital rentista en el predio de Sarandí.

 

Hoy los trabajadores se encuentran en lucha por la reincorporación y contra los convenios basura. La sucursal Sarandí es la punta de lanza del ajuste en Walmart. Es necesario reforzar la toma con medidas de fuerzas en todas las sucursales y preparar al conjunto del gremio para desarrollar un plan de lucha.

 

Todo nuestro apoyo a los trabajadores de Walmart.

Basta de despidos.

Basta de flexibilización laboral.

Reincorporación de los compañeros despedidos.