Sindicales

20/1/2011|1163

Papeleros de Zárate – Witcel: ni suspensiones ni despidos

La patronal de Witcel resolvió adelantar una semana de vacaciones en forma compulsiva en la primera semana del año. Impuso además un régimen de trabajo de cinco días a la semana más uno de suspensión, con quita del 15% del salario. Esta reducción se hace sobre el salario más bajo de las papeleras de Zárate, y cuando la inflación está llevando a todos los gremios a pedir un plus salarial de fin de año. Papelera del Plata, por ejemplo, recibió 1.200 pesos en ese concepto. Campanita consiguió un mejor pago del aguinaldo antes de las fiestas. Lo mismo ocurre en otros gremios.

¿Es que Witcel está en quiebra? De ninguna manera. Witcel pertenece a la francesa Arjowiggins, que acaba de publicar su balance del primer semestre de 2010 anunciando que sus ventas aumentaron un 11,3 por ciento respecto del año pasado. Además, aseguran que esperan un mejor comportamiento futuro del negocio.

En la planta de Zárate, hace dos meses todavía estaban tomando nuevos operarios y estaban las dos máquinas papeleras funcionando. Arjowiggins puede entonces pagar perfectamente los salarios completos, aún cuando hubiera una baja en la Argentina. No hay ningún motivo para aceptar ninguna quita salarial.

Pero Witcel está mintiendo a los trabajadores cuando dice que no hay órdenes de trabajo. Está derivando los pedidos a otras plantas porque está en medio de una profunda reestructuración a espaldas y a costa de sus obreros.

Arjowiggins acaba de vender parte de sus fábricas a un grupo sueco -Munksjo- que se dedica también a la producción de papeles especiales. Munksjo adquirirá el negocio de papeles finos, artísticos, decoración y abrasivos a Arjowiggins por 127 millones de dólares. La transferencia “incluye” las plantas de Arches de Francia y Dettingen de Alemania. Nada dice el comunicado de las plantas que producen productos similares en otros lugares del mundo, como Brasil y Argentina. Witcel-Arjowiggins ocultan todo esto a los trabajadores.

El sindicato mayoritario en Witcel es políticamente tributario de la Federación del Papel y ha aceptado la imposición de bajar los sueldos por la vía de las suspensiones. Pero las suspensiones pueden ser incluso un “ablande” que prepara despidos masivos y aún un cierre de la planta. Deben ser rechazadas con toda energía. En la fábrica, sin embargo, tiene existencia -con delegados y personería gremial- el sindicato que es mayoritario en Zárate, un sindicato que habiendo sido canal de otras luchas, se ha limitado ahora a un rechazo formal en el ministerio.

La primera consideración es que los trabajadores tienen derecho a saber qué pasa con su fuente de trabajo, a exigir a la empresa un plan detallado de sus operaciones en la Argentina. La lucha por conocer los planes de la empresa deben ser entendida como parte de la defensa los puestos y condiciones de trabajo. Hay que rechazar por lo pronto cualquier quita salarial.

Para lograrlo es necesaria la convocatoria a una única asamblea de todos los papeleros de Witcel, con la presencia y apoyo incondicional de los dos sindicatos. Allí hay que votar un comité de lucha de los obreros, independiente de su afiliación sindical para unir a la fábrica, y que asuma la dirección del conflicto.

Ambos sindicatos deben convocar a plenario de sus delegados y directivas para apoyar las resoluciones de la asamblea de los obreros de Witcel.