Sindicales

14/9/2022|1653

Yasky y Baradel, del brazo con el embajador yanqui

Dos lamebotas del imperialismo.

Roberto Baradel y Hugo Yasky junto al embajador Marc Stanley.

La imagen sonriente frente a las cámaras de Hugo Yasky y Roberto Baradel posando junto al embajador norteamericano, el mismo día que miles de docentes estaban parando contra el ajuste a los salarios y a la educación pública, está llamada a hacer historia porque da fe de la postración de la burocracia kirchnerista. Allá lejos quedó el relato de “Patria sí, colonia no”, para dejar paso a un nacionalismo burgués senil y proimperialista.

No se trata de fake news al estilo “Clarín miente” sino de la degeneración histórica de los nacionales y populares que optaron por “estabilizar” la Argentina de la mano del FMI y como cipayos del patio trasero. Tratándose Yasky de una de las espadas oficiales de la vicepresidenta, es seguro que el encuentro con el embajador contó con el visto bueno de Cristina Kirchner para hacer buena letra con el capital financiero; ella misma se había reunido en dos oportunidades este año.

Los burócratas de la CTA de los “Trabajadores” no son originales en esta materia. En mayo del 2022 fue la CGT, con Héctor Daer a la cabeza, la que transpiró la celeste y blanca con el embajador de los EE.UU. ratificando que no habría paro nacional en la Argentina. Sin embargo, la novedad aportada por los “nacionales y populares” de Yasky y Baradel es que eligieron un día de paro provincial docente para sacar chapa oficial de lamebotas de Marc Stanley.

Una provocación aún mayor, incluso, porque fueron a rendir pleitesía al embajador de los EE.UU. después de haber instruido a la burocracia celeste del Suteba provincia en las amenazas de sanciones, descuentos salariales y represalias contra los miles de huelguistas convocados por el parazo de las seccionales combativas y la Multicolor.

En oportunidad de la “abstención” del diputado Yasky en el Congreso, los tragadores seriales de sapos justificaban este sometimiento al pacto con el FMI como una maniobra dictada por la crisis de la deuda externa que dejó el macrismo. Más tarde, todo el elenco yaskista apoyó las “medidas necesarias” (de ajuste) de Sergio Massa y su segundo el liberal Rubinstein para defender al “gobierno popular”. Con Massa y el silencio de Baradel y cía. llegó también Daniel Marx, el negociador del megacanje fraudulento de De la Rúa que llevó al endeudamiento, a la crisis del 2001 y al Argentinazo como respuesta del pueblo. Ahora Yasky y Baradel sumaron a la “unidad del campo popular ” al Braden de esta época, el locuaz Stanley, que baja línea a favor de un pacto político y de paz social de los capitalistas contra las huelgas y luchas obreras para “limpiar” el camino hacia las elecciones presidenciales del año que viene.

La postración de los monigotes reafirma el compromiso de todo el kirchnerismo y de La Cámpora con la gira de Sergio Massa por los EE.UU. y con las medidas de recorte fiscal para que la crisis la paguen los trabajadores. La “foto” es la postal bananera del peronismo fondomonetarista, y por eso debe ser tomada con absoluta seriedad porque delata un programa y una orientación proimperialista. El parazo docente del martes 13 quedará grabado como un escalón más alto de la lucha docente contra la tregua de la dirección sindical burocrática, pero también como una respuesta al colonialismo fondomonetarista de los Yasky y los Baradel.