La empresa Zanella comenzó a implementar los 125 despidos, luego de su pedido de “recurso de crisis”. Fue auxiliada en esta sucia tarea por la burocracia de la UOM de San Martín, una parte de la Comisión Interna y el Ministerio de Trabajo. Los despedidos fueron elegidos por una consultora que hace dos meses estaba analizando, en secreto, caso por caso, quiénes serían los que quedarían fuera de la planta.

Pero al comenzar a implementarse los despidos, se vio que la consultora había elegido mucha gente que no figuraba en la lista previa. Esto provocó una gran bronca y la acusación contra el sector entreguista de la Comisión Interna de ser corresponsable de los despidos. Yáñez, de la dirección seccional de San Martín, ha pintado como una “conquista”  los 125 despidos, con el extraño argumento de que éstos podrían haber sido más.

Es necesaria una dirección alternativa a esta burocracia, para enfrentar los nuevos ritmos de trabajo, para defender las conquistas que aún se mantienen e incluso para parar una nueva tanda de despidos de parte de la empresa.