A pocos días de las fraudulentas elecciones de la Seccional Buenos Aires, la “monarquía" de Zanola y Tejerina ha comenzado a atacar a la organización gremial de bases de los bancarlos. La burocracia ha resuelto el quite de la movilidad gremial a los miembros de las comisiones internas, a excepción de los delegados generales.

Zanola y Tejerina son los socios de Maccarone y Machines, porque salan a atacar la organización gremial en momentos en que es necesario fortalecerla más que nunca para encararla lucha salarial, ante una inflación que ha reducido loa salarios bancarios al punto más bajo de su historia.

La burocracia de Zanola y Tejerina, como toda burocracia, es el reino de la discrecionalidad y la arbitrariedad. Este nuevo decreto será aplicado, básicamente, sobre las internas opositoras, como lo demuestra el hecho de que los primeros “sancionados” hayan sido la Cl del Río, por la presencia de elementos clasistas de la interna.

La burocracia intenta maniatar a la oposición en la conciencia de la potencial inestabilidad de su dominio sobre la seccional (abstención generalizada y  replanteo de luchas salariales). A su vez, los delegados generales de banco, pese a no perder la movilidad, han perdido su peso dentro de la Bancarla, puesto que el plenario de delegados de la seccional no se reúne.

El ataque contra las comisiones internas no debe pasar. Asambleas generales en todos los bancos de repudio a la decisión unilateral de los “monarcas” y por un inmediato plenario de delegados para organizar un plan de lucha por el salario.