Sindicales
15/8/2002|767
Zanón: “Alerta máximo”
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El miércoles 7 de agosto volvió a aterrizar en Neuquén un pedido de desalojo de Zanón. El juez Germán Páez Castañeda, de la Capital Federal, le dio curso a la orden de que los síndicos designados puedan tomar posesión y proceder al inventario de la fábrica. El trámite recayó en principio en la jueza Susana Busqueta, quien se excusó, quedando en manos del juez Bassi.
Esa misma noche a partir de las 23 horas comenzaron a llegar compañeros a la fábrica, y alrededor de las 2 de la madrugada del jueves 8 unos 400 trabajadores acompañábamos a los ceramistas. Se reforzaron las guardias en la fábrica con la participación de desocupados y trabajadores de distintos gremios y quedó constituida una comisión con dos integrantes de cada organización de las que nos habíamos hecho presentes para que a la mañana siguiente nos entrevistáramos con el juez Bassi y con autoridades del gobierno provincial.
Al día siguiente, en el transcurso de la entrevista, el juez planteó que en el término de 5 días hábiles tenía que dar curso al pedido, pero que las resoluciones que podía adoptar eran varias, “no únicamente la orden de desalojo”; que en principio no había ninguna orden de desalojo que hubiera planteado la Justicia provincial.
El debate con la funcionaria de gobierno, subsecretaria de Trabajo, tuvo otras características. Comelli derivó a la Justicia la responsabilidad de la resolución del conflicto; adujo que la Provincia tenía un porcentaje mínimo de responsabilidad, dado que sobre un monto de 70 millones de dólares era acreedora de Zanón en sólo 5 millones, y que consideraba que el principal obstáculo para la resolución del conflicto era la actitud del secretario general del sindicato ceramista, “que se negaba a toda negociación”. La posición de la funcionaria empalma con la profusa volanteada que esa misma noche hiciera la burocracia desplazada del sindicato, sindicando a Godoy como responsable de la situación de la fábrica.
Desde el Partido Obrero rechazamos en esa reunión enfáticamente el planteo de la funcionaria. Contestamos que un gobierno que desconoce la propiedad de millones de ahorristas y que ha arrasado con el salario y las condiciones de vida de millones de trabajadores, no puede aducir que hay que respetar el derecho de los bancos acreedores de cobrar la deuda contraída con Zanón. Denunciamos que la responsabilidad de la Provincia no se reduce al 5% de la acreencia, sino al 100% de la estabilidad laboral de los trabajadores neuquinos, y rechazamos el ataque contra los dirigentes que han llevado adelante los planteos del conjunto de los trabajadores ceramistas y de la comunidad que apoya el mantenimiento en funciones de la fábrica.
Nuestra posición es que la Provincia expropie Zanón bajo control de sus trabajadores.
Posteriormente, en una conferencia de prensa junto al gremio ceramista, fue convocada una movilización para el lunes 12 de agosto.
Es necesaria la participación de los compañeros en el Encuentro de Fábricas Ocupadas del próximo 24 de agosto, para avanzar en la unidad que necesitamos para lograr imponer con la organización y la lucha esta consigna.