El sábado se realizó en Centenario (donde reside el 70% de los obreros de Zanón) un Acto-Peña, que contó con la presencia de numerosos vecinos y de delegaciones de los partidos de izquierda, donde se recaudaron víveres para las familias más necesitadas.

A pesar de los fallos predecibles, los obreros aún no tienen la orden para proceder a la venta del stock, para cobrarse los salarios adeudados.

La Comisión Directiva informó que desde el mismo lunes se iba a encargar, bajo un veedor judicial, de comenzar las ventas de ese stock.

También cunde la idea de instalar una carpa frente a Casa de Gobierno.

Un debate trunco

En el Encuentro Nacional del 2 de diciembre, el Polo Obrero propuso que ATE, ATEN y otras organizaciones concreten la realización de una Asamblea Piquetera Regional y con esto organizar la huelga general, que ya está en desarrollo (ver aparte).

El planteo ha tenido un importante eco en el activismo de Zanón y de los desocupados.

La empresa pretende despedir, tercerizar sectores y reabrir con otros “costos laborales” y las condiciones de trabajo. Por supuesto, asestando un golpe a la organización gremial.

Pero.después de más de 70 días de lock-out la situación de Zanón se comienza a extender a otras empresas ceramistas e industrias de peso: caen las inversiones y los puestos de trabajo en los hidrocarburos; cierran y quiebran galpones de empaque; más de 10.000 puestos de trabajo ha perdido el sector de empleados de comercio en el último tiempo. Sobisch ha anunciado el despido de centenares de contratados y pretende enviar a los desocupados de los “planes” a trabajar a las chacras en la recolección de la cosecha.

Se debate la necesidad de aplastar el lock-out patronal y la impotencia de la Justicia, retomando el camino de la puesta en marcha de la planta, nuevamente, a cargo de los propios trabajadores. Esta iniciativa, fortalece la posibilidad de la la convocatoria a la Asamblea Piquetera y la generalización de la ocupación de toda empresa que despida o cierre.