Sindicales

4/5/2020

Zapala-Neuquén: atacan el salario de los municipales

No hay que permitirlo, organicemos la lucha.

Los trabajadores municipales de Zapala, en la provincia de Neuquén, están siendo víctimas de profundos ataques por parte de la gestión municipal de Carlos Koopman al imponer rebajas salariales y la suspensión de la paritaria. Es que, en primer lugar, denuncian la baja de adicionales por función, conducción y responsabilidad jerárquica. Estos ítems significan reducciones salariales, lo que en algunos casos representan hasta el 40% del salario. A esto se le suma el anunció que desde el próximo mes se eliminarán horas extras.


El recorte de salarios de la planta política que asumió con este gobierno y a los cargos jerárquicos del municipio es utilizado por el intendente Koopman argumentando que esos montos serán destinados a fortalecer la ayuda social y a afrontar los salarios de los trabajadores y trabajadoras municipales. Sin embargo, la experiencia indica que la asistencia social en Zapala es mínima y se realiza con fondos provinciales.


El municipio oculta que los trabajadores de planta cuentan con salarios de pobreza y las horas extras se transforman en un recurso para que el salario pueda llegar a fin de mes. En esta línea de ataque, el gobierno municipal suspendió indefinidamente la mesa salarial que había anunciado antes del comienzo de la cuarentena. Quedó sin fecha ni perspectiva la discusión salarial 2020. Frente a esto, los sindicatos involucrados no han dicho ni una palabra al respecto.


Este cuadro de ofensiva sobre los municipales ha sido pavimentado por el avance en las desvinculaciones de 48 trabajadores de planta, ocurrida a principio de año, las cuales fueron realizadas sin justificación. Los compañeros y compañeras despedidas sostuvieron un acampe en la explanada municipal de 53 días, con una compañera encadenada e innumerables actividades de lucha -marchas, bocinazos, feria de empanadas y tortas fritas, juntada de firmas, radios abiertas, ollas populares, volanteadas, etc.-, y recibieron el apoyo popular a sus planteos.


Levantaron la medida de fuerza que estaban sosteniendo, debido al anuncio de la cuarentena. El gobierno municipal de Carlos Koppmann les ha dado la espalda, pese a que no tienen alimentos ni ingresos, y que en muchos casos se encontraban llevando tratamientos médicos que no se pueden discontinuar. Les privaron también de la obra social. El ataque a los 48 municipales despedidos sin causa es muy grave porque deja expuestos al 80% de la planta permanente actual a despido de las mismas características, ya que ese porcentaje de compañeros habrían sido nombrados con los mismos mecanismos.


No podemos permitir este ataque en medio de la pandemia, ¡con el trabajo y el salario no se jode! Es necesario sacar las conclusiones y retomar la enorme tradición de lucha de los trabajadores municipales de Zapala.