Un trabajador de la papelera Softys dio positivo en el test de coronavirus y generó un estado de alerta entre los trabajadores de la ex Papelera del Plata del parque industrial de Zárate (Buenos Aires). Ante este cuadro, el Sindicato de Trabajadores Papeleros de Zárate y la Federación del Papel tomaron la determinación de parar todas las actividades en Softys-Papelera del Plata desde el miércoles 20 de mayo.

Los trabajadores han iniciado una campaña de reclamo de hisopados para todo el personal, como prevención ante una posible vuelta al trabajo, ya que la empresa ha comenzado a enviar controles médicos a los domicilios de los obreros.

Softys, que desde el inicio de la cuarentena, estuvo siempre incluida entre las industrias escenciales debido a la ligazon de sus productos con la higiene, hizo punta con reformas laborales desde 2017. Con la excusa de avances tecnológicos, bajó turnos y despidió trabajadores, incluído el activismo que había presentado listas para competir con la dirección sindical de entonces (que había maniobrado para bajar la potencia de las asambleas que rechazaban los acuerdos de reformas, desmembrándolas en pequeñas reuniones informativas).

Los trabajadores de Softys, cuando aún era Papelera del Plata, dieron muestras de organización para defender su salario y condiciones, contra los avances de la empresa de capitales chilenos, con paros contundentes desde abajo. En asambleas masivas han rechazado acuerdos que entregaban los feriados por un mísero plus y que flexibilizaban sus tareas.

La emergencia del coronavirus pone en evidencia la necesidad de la conformación de una comisión obrera de seguridad, higiene y salubridad laboral, para monitorear la esencialidad de cada tarea y todo lo relacionado a salud de los trabajadores.

Es una oportunidad para reimpulsar al activismo que ha batallado por conquistar la dirección de la comisión interna y comenzar un proceso de organización para la pelea por la conducción del sindicato, en pos de la defensa y ampliación de las conquistas papeleras.