Sociedad

14/3/2023|1664

6,6% de inflación en febrero, tan inaguantable como la ola de calor

Los alimentos escalaron al 9,8%.

La carne lideró la inflación en alimentos.

La estampida inflacionaria sigue su curso y en febrero arribó al 6,6%, según los datos del Indec. Así las cosas, el índice interanual se ubicó en el 13,1% y el acumulado en lo que va del 2023 sumó 102,5%.

En la inflación de febrero tuvo enorme incidencia la suba de los alimentos (9,8%), lo cual revela el fracaso del programa Precios Justos a la hora de defender el bolsillo popular. Se destaca lo ocurrido con la carne, cuyo aumento mensual trepó al 29% según el IPCVA, debido a la especulación en el mercado ganadero, la suba del maíz (alimento del ganado) por la sequía, la concentración de los frigoríficos, la subfacturación de exportaciones y la mayor demanda internacional.

El gobierno, lejos de abrir los libros de la cadena cárnica para evaluar los costos reales, permite que los precios continúen su rumbo ascendente en beneficio de los capitalistas del sector, golpeando la mesa de los argentinos y terminando de enterrar la promesa del retorno del asado.

También creció por encima del índice general la inflación en comunicación (7,8%). Aquí el gobierno tiene una responsabilidad directa al autorizar aumentos en la tarifa de telefonía fija y celulares, en beneficio de los monopolios de la telecomunicación.

Como vemos, la desaceleración inflacionaria proclamada por Massa no se cumplió, pero sigue firme el tope salarial del 60% promovido por el ministro y convalidado por la burocracia sindical, a pesar de que la inflación proyectada hasta fin de año ronda el 100%. El kirchnerismo, que hace demagogia antiajuste, no denuncia esta confiscación, por el contrario, sus dirigentes sindicales firman paritarias a la baja. Así las cosas, el conjunto del Frente de Todos empobrece deliberadamente a la población trabajadora para complacer al FMI y a las patronales.

Ni qué decir del recorte de 100.000 Potenciar Trabajo por parte del Desarrollo Social, quitándole la fuente de ingreso a la población más vulnerable, en momentos donde el precio de los alimentos está al rojo vivo. Lo anterior muestra a las claras a un peronismo hambreador e insensible frente al sufrimiento del pueblo.

La inflación seguirá su rumbo ascendente teniendo en cuenta los aumentos en la boleta de los servicios y en el surtidor que están en agenda, sumado a la brecha cambiaria y la aceleración del ritmo devaluatorio. La responsabilidad del gobierno en la escalada inflacionaria es total.

Ante la inflación irrefrenable, es necesario recomponer el poder adquisitivo de los trabajadores, peleando en las calles por un sueldo inicial equivalente a $250 mil, trabajo genuino y aumentos salariales indexados a la inflación mensual. La Unidad Piquetera, con sus acampes y movilizaciones, viene encarnando la lucha por estas demandas contra la carestía creciente.