Sociedad

9/3/2021

Abusos eclesiásticos

Absuelven al excura abusador Carlos José

Un fallo vergonzoso al servicio de la impunidad.

Fue absuelto el excura abusador Carlos Eduardo José. El Tribunal Oral Criminal N°2 de San Martín declaró prescrito el delito de abuso sexual, perpetrado por el clérigo contra Mailín Gobbo entre los años 1999 y 2008, cuando la víctima tenía de 12 a 21 años de edad. El fallo es una afrenta a toda la lucha contra la impunidad de los abusos eclesiásticos, al día siguiente de las masivas movilizaciones del 8M.

El juicio había comenzado el 4 de febrero, con el acusado en prisión preventiva afrontando una causa por abuso sexual gravemente ultrajante. La denuncia penal de Mailín fue radicada en 2017. Otras tres víctimas también denunciaron a José, pero sus causas fueron consideradas prescritas y no llegaron a ser juzgadas -decisión que apelaron a la Suprema Corte de la Provincia y espera resolución.

Carlos José era el responsable legal del colegio San José Obrero de Caseros. Allí comenzó a abusar de Mailín. Años después, a pesar de que la adolescente se cambió de colegio, el entonces cura seguía concurriendo a su hogar y cometiendo vejaciones por la relación que tenía con su familia. En 2009 Mailín pudo expresar lo que había vivido, y concurrió junto a sus familiares a hacer la denuncia en el Obispado de San Martín, donde se limitaron a trasladar al párroco y pedirle que desestimaran recurrir a la Justicia. Luego de ser detenido en 2017, José renunció a su cargo eclesiástico.

Frente a las denunciantes y organizaciones que las acompañaron a los Tribunales, los abogados patrocinantes de Mailín Gobbo repudiaron el fallo. Alejandro Stipancic explicó que al excura le imputaban trece hechos, de los cuales doce fueron considerados prescriptos. Ello quiere decir que el hecho que sí llegó a juicio oral había sido analizado por el juez de primera instancia y la misma sala que consideró prescriptos los otros doce, lo cual vuelve inadmisible la sentencia. Detalló que la resolución del tribunal dividió los hechos en dos partes, declarando prescritos los delitos cometidos en el colegio San José Obrero y otorgando el beneficio de la duda por los acaecidos en la casa de Mailín.

De esta manera, Carlos Eduardo José quedó en libertad, a pesar de haber sido probado que perpetró abusos sexuales contra varias menores de edad. Estamos ante un crudo retrato de la impunidad que rodea a los abusos eclesiásticos, por la injerencia de la Iglesia sobre el Estado y la complicidad del Poder Judicial. Héctor Silveira, también abogado de Mailín Gobbo, calificó de “vergonzosa” la sentencia y afirmó que apelarán a Casación y luego a la Suprema Corte provincial, y a todas las instancias posibles hasta revertir este fallo que absuelve al excura pedófilo.

Las denunciantes manifestaron también su rechazo y aseguraron que seguirán la lucha hasta hacer justicia. “Vamos a seguir aunque el Estado nos haya dado la espalda”, declaró a Prensa Obrera Cecilia, una de las víctimas de José que tuvo el coraje de radicar una de las denuncias. Luego, concluyó señalando que “acá entendemos la importancia de dos cosas: la ESI para prevenir y la separación de la Iglesia del Estado, para que los jueces dejen ese amiguismo y se tomen en serio las denuncias”.