Sociedad

18/12/2023

Asado… para los de afuera

Milei levanta los cupos a la exportación de carne, atizando los precios internos.

El gobierno premia a los monopolios frigoríficos.

El secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, le comunicó a la industria frigorífica que eliminará los cupos a la exportación de carne. De esta manera, se acoplarán los precios internos a los internacionales, constituyendo un nuevo golpe a la mesa de los argentinos.

Se trata de una medida compensatoria frente a la decisión oficial de elevar del 9% al 15% las retenciones a la carne, en función de alcanzar el equilibrio fiscal vía ajuste pero también incrementando la recaudación impositiva. Los trabajadores, en contraste, no recibieron compensación alguna por parte del gobierno luego del salto devaluatorio que hundió los salarios.

La desregulación a las exportaciones de la carne impactará fuertemente en los precios del mostrador. Lo anterior desmiente el planteo de La Libertad Avanza que presenta la caída del consumo interno como un ancla inflacionaria porque deprime la demanda. Por el contrario, lo que no vende la industria cárnica en el mercado local a precios internacionales lo comercializa en el exterior.

Esto, en momentos donde ya se experimentan subas récord en el mercado de hacienda, como consecuencia de la devaluación de Caputo, que rápidamente se trasladarán a las carnicerías. Como vemos, las medidas oficiales constituyen una verdadera transferencia de ingresos desde el bolsillo de la población trabajadora hacia el de un puñado de empresarios de la carne. Recordemos que el 65% de las exportaciones de carne vacuna está en manos de apenas diez frigoríficos.

Así las cosas, el hábito del asado se vuelve cada vez más privativo para las familias trabajadoras, debido al dominio capitalista de la producción alimentaria y del comercio exterior, y a un gobierno decidido restructurar las relación de fuerzas entre las clases sociales, reforzando los privilegios patronales y asestando ataques antiobreros.

A fin de cuentas, el derecho de las mayorías a comer carne durante las fiestas, y en adelante, será consagrado en las calles, por medio de la lucha. Movilicemos el 20 de diciembre en defensa del plato de comida, frente a un programa gubernamental que restringe su acceso.