Sociedad

1/2/2023

Avellaneda: la guerra de barras en Racing Club

Ferraresi-Berni: todo pasa…

Barras de Racing.

La “Capital Nacional del Fútbol” es protagonista de una nueva interna de barras bravas. En esta ocasión en la Academia.

La lucha por los paravalanchas (que en realidad es mucho más que eso) tiene en disputa a tres fracciones de la barra racingista. Entre los principales núcleos, “el primero, ubicado en Villa Corina, responde como líder a Leandro Paredes (liberado el jueves pasado tras permanecer en prisión preventiva). El segundo núcleo, identificado geográficamente con el barrio de Dock Sud, tiene como referente a Diego Quintana y congrega a los históricos componentes de ‘La Guardia Imperial’. El tercer sector es propiedad de los que hoy ‘manejan la barra’, denominados Los Pibes de Racing, que tiene en sus filas al jefe Matías Alfonzo” (Ámbito, 27/01).

El inicio de las fricciones internas tiene como fecha de inicio, de forma pública, el 24 de julio de 2021, segunda fecha de la Liga Profesional. El club de Avellaneda recibía en el cilindro a Gimnasia y Esgrima de La Plata. Por motivos de pandemia, los partidos se jugaban sin público, a puertas cerradas, pero lo novedoso fue ver las tribunas populares “vestidas” con las banderas de “Los Pibes”. Sumado a posteriores posteo provocadores en las redes sociales: “Las cosas en su lugar”, “Volvimos”, “27/07/21 comienza la historia”, “La casa está en orden”, “Volvió la fiesta, volvimos los buenos”. El ingreso de los “trapos” tuvo su ayudita de la comisión directiva. “Fue gracias a la complicidad de un exdirigente de Racing, Adrián ‘El Oso’ Fernández, quien dejó entrar a los violentos al estadio” (Doblo Amarilla, 28/01).

En abril de 2022 la banda del Negro Ramos (Dock Sud) instaló una bandera en las puertas de la cancha amenazando “ni ortiva ni multicamiseta. Nosotros somos Racing. Si no entramos hay balas para todos”.

En la última semana la pica pasó a enfrentamientos físicos. Primero el lunes 22 de enero, en los alrededores del Aeropuerto de Ezeiza, cuando el equipo volvía victorioso con la Supercopa Internacional. Agarrándose a las trompadas entre el grupo de Leandro Paredes (Villa Corina) y su ex socio “Cara de Paty”, quien regresaba de Abu Dhabi en el mismo avión junto a futbolistas, dirección técnica y presencia del club. El segundo altercado se da al día siguiente, en Corina, con los mismos protagonistas, pero en esta ocasión a los golpes de puño se le agregaron balazos de arma de fuego.

Ante dicha seguidilla, tanto desde la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) y la Secretaría de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, se propuso que la primera fecha del nuevo torneo, frente a Belgrano de Córdoba, se juegue sin público. Ni lento ni perezoso, el presidente del Partido Justicialista e intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, levantó el teléfono, y en pocos minutos acordó con las dos carteras estatales que el encuentro deportivo se realizaba con público “si o si”,esgrimiendo el “compromiso de tomar las medidas necesarias”.

Desde 2013 Racing Club de Avellaneda es liderado por Víctor Blanco. Con su proximidad al kirchnerismo. Tanto es así que el 16 de octubre de 2017 entregó el estadio para que CFK pueda realizar su acto. Poco tiempo después, la devolución de favores la hizo Ferraresi, obsequiándole terrenos estatales próximos al cilindro y al predio deportivo “Tita Matiussi”.

Es sabido que integrantes de la barra brava ocupan puestos como empleados, tanto en la sede social de avenida Mitre, como en el predio deportivo de Gerli, la sede de Villa del Parque. Liderar la barra trae consigo un botín de altas cantidades de dinero. Dirigiendo el cuidado de autos próximos al estadio (trapitos), la venta de ropa del club, comida y bebidas. La venta de drogas (dentro y fuera de la cancha). Y hasta intervenir, con porcentajes, de la venta de jugadores. En este 2023 se le suma la intervención en la campaña electoral nacional, provincial y municipal. Pegando afiches, participando de actos y jugando la tarea de fuerzas de choque, a las órdenes de los punteros barriales con mejor billetera.

En la “Capital del Fútbol” la pelota está manchada por las barras y los negociados. Para que puedan volver el pueblo trabajador a las tribunas, de forma segura, hay que terminar con las barras y los políticos capitalistas que las financian y explotan a su beneficio. Echar a Sergio Berni, responsable de la represión. Exigir el cumplimiento del derecho de admisión bajo control de los hinchas. Expulsar a los empresarios y que los clubes estén en manos de sus trabajadorxs y simpatizantes. Para ello, construyamos un gran movimiento popular con banderas socialistas.