El 3 de agosto del 2022 iniciará el juicio penal contra el docente de teología, Juan Matías Bongiovanni, por abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la guarda. Este juicio continúa el proceso iniciado en 2019 por las denunciantes, quienes al momento de los hechos eran menores de edad, sin embargo, dos de las cuatro denuncias iniciadas prescribieron.

A continuación, transcribimos el comunicado emitido por les denunciantes:

El 3, 4 y 5 de agosto de 2022, se llevará a cabo en nuestra ciudad el juicio contra Juan Matías Bongiovanni, por “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la guarda y abuso sexual”, que toma curso a partir de 4 denuncias realizadas por exalumnas en marzo de 2019.

Los hechos que se le imputan ocurrieron cuando las denunciantes eran menores, sus alumnas y participaban del voluntariado “Aclaró” del cual él era fundador y responsable. Este espacio de voluntariado, las escuelas donde daba clases de catequesis y derechos humanos y construcción de la ciudadanía (San Francisco de Asís, San Vicente de Paúl, La Asunción, Colegio Americano, entre otras), así como también las organizaciones religiosas Hogar Mama Margarita y Don Orione donde trabajaba, fueron los espacios desde donde Bongiovanni estableció vínculos de confianza, afecto y referencia que luego utilizó para cometer y ocultar los abusos.

Dos de las cuatro denuncias prescribieron por el tiempo transcurrido, pero fueron tomadas como testimonios para acreditar antecedentes de su accionar. A estas se le suman más de 10 testigos que dan cuenta del modo sistemático con el que operó a lo largo de los años el denunciado.

Desde marzo del 2019 las denunciantes atravesaron las audiencias, ampliaciones de denuncias y pericias psicológicas correspondientes del proceso judicial.

Por la gravedad de estos hechos, Juan Matías Bongiovanni se encuentra en prisión preventiva desde abril de 2021 a la espera del juicio.

Las denunciantes solicitan la difusión de este comunicado y convocan a organizaciones de la ciudad y la zona a dar su apoyo y solidaridad, y ante cualquier inquietud, duda o consulta dejan su contacto: [email protected].

“Desde el lugar de denunciantes, queremos dejar de manifiesto que ante cualquier situación de abuso, acoso o violencia, siempre se puede denunciar, que no están solas/es y que en la ciudad contamos con la Comisaría de la Mujer (Beruti 664) y Fiscalía (Moreno 25) para poder hacer esas denuncias”.

Ante estos hechos denunciados, nos solidarizamos con las víctimas, y apoyamos su pedido de justicia.

Este caso revela la necesidad de ponerle un freno a las instituciones que el Estado fomenta y sostiene, de ahí la exigencia de la separación Iglesia-Estado cobra fuerza, toda vez que el poder eclesiástico se instituye como encubridor de los abusadores que integran sus filas. Ya hemos visto, en el caso del Cura Raúl Sidders, cómo operan los grupos religiosos revictimizando a les denunciantes y amparando a los abusadores.

En ese contexto, señalamos que sectores oscurantistas de Bahía Blanca convocaron a una movilización para el 25 de junio, que tiene por finalidad dar fuerza al pedido de exoneración de Bongiovanni, y de otros casos de abusos y violencia de género.

Este caso, si bien no se trata de un cura abusador, se desarrolla en espacios que la Iglesia provee para el desarrollo de su doctrina. Las víctimas no sólo no fueron escuchadas por la institución que las convocaba en calidad de voluntarias, sino que incluso en publicaciones de redes sociales circula la información de que el Padre Guillermo Fanelli, de la Arquidiócesis de Bahía Blanca, visitó al presunto abusador en la cárcel, sin expedirse en resguardo de las víctimas, que en su momento eran menores de edad.

Señalamos la gravedad de los hechos, que incluso de ser investigados en profundidad podrían arrojar a la luz posibles situaciones de abusos, como ocurre en otros casos, quienes denuncian suelen infundir a otres la valentía para denunciar.

Ante esto el Estado es responsable, ya sea por acción, debido a que sigue sosteniendo económica y jurídicamente a la Iglesia, o por omisión, ya que ningún ministerio ni secretaria han salido en defensa de las víctimas. Por eso luchamos desde el Plenario de Trabajadoras por un Consejo Autónomo de Mujeres y Diversidades que, junto a un fuero penal de género, ambos electos y de mandato revocable, puedan constituirse en un verdadero ámbito de organización y de defensa de las mujeres y diversidades y de protección de las niñeces contra los abusos sexuales y la violencia.

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