Sociedad

24/9/2020

Bariloche: irrisoria condena a un pastor abusador

Ángel Mirabal confesó que abusó reiteradamente de dos menores de edad y fue condenado a 5 años de prisión.

Ángel Mirabal, de 53 años, quien ofició de pastor desde 1998 hasta 2018 de la Iglesia de Dios de Bariloche, fue condenado a 5 años de prisión por abusos sexuales cometidos contras dos niñas que se congregaban en su parroquia. La causa, a cargo del fiscal Tomás Soto, había sido caratulada como abuso sexual reiterado y agravado por ser cometido a menores en su calidad de ministro de culto religioso.

El pastor se declaró culpable de los hechos perpetrados. En primer lugar, contra una de las menores durante los años 2007 y 2010, a quine sometió a tocamientos en sus partes íntimas, desde los 6 hasta los 9 años. El otro episodio ocurrió en marzo de 2018, contra una niña de 10 que era amiga de su hija. Los abusos fueron cometidos en la casa del pastor, en su auto particular, y en el templo.

Tras estas agresiones sexuales físicas, el pastor entregaba dinero y regalos a las menores, para que guardaran silencio. Utilizaba también su autoridad como religioso y su confianza con las familias de las víctimas para encubrir los abusos cometidos contra ellas.

El vergonzoso juicio abreviado

La semana pasada se llevó adelante la audiencia del juicio abreviado, tras un acuerdo entre el fiscal, el imputado y el defensor oficial, Marcos Miguel. Como parte del acuerdo, el acusado tiene una pena reducida por haber admitido ser el autor de los abusos. Los jueces Marcos Burgos, Gregor Joos y Héctor Leguizamón Pondal convalidaron el acuerdo. Así, se consumó una maniobra en beneficio del pastor, en otra prueba de los intereses que ligan al Estado con las iglesias.

Este juicio abreviado deja claras muestras de cómo la Justicia actúa en favor de los abusadores, se convence a las víctimas y familiares de dejar el caso, retienen las causas para proteger a los acusados. Estos casos revelan el régimen social al que somos expuestas, la opresión y violencia que sufren las mujeres a manos del Estado día a día, como se vio en el caso de la manada de Chubut o en el Caso Próvolo en Mendoza, sea amparando a los hijos del poder o a los curas abusadores. Con la impunidad ante violaciones y abusos sexuales, no hay ni una menos.

Separación de la Iglesia del Estado

Desde el Plenario de Trabajadoras de Bariloche repudiamos el accionar de la Justicia otorgando esta condena irrisoria al pastor Ángel Mirabal, y reclamamos que el caso pase a un juicio oral y público. Hacemos responsable al Estado por las agresiones permitidas contra mujeres y niñes por parte de la iglesia, como en el caso del exobispo Claudio Vera Navarrete de la Iglesia Metodista Pentecostal, quien abusó sexualmente de dos jóvenes que asistían a su iglesia y luego escapó a Chile antes de que las familias de las víctimas realizarán las denuncias.

Exigimos la separación de las iglesias y el Estado. Brindamos todo nuestro apoyo y nos ponemos a disposición de los familiares y víctimas de estos aberrantes casos. Basta de impunidad a los pastores, curas y obispos abusadores. Reclamamos una educación sexual, laica, científica y con perspectiva de género.

Ni una menos. El Estado es responsable.