El domingo, nuevamente, el basurero municipal que se encuentra rodeado de decenas de barrios se volvió a incendiar, lo que provocó durante varios días una intensa dispersión de humo que alcanzó a gran parte de la población. El último viernes los vecinos volvieron a salir a las calles por el cierre definitivo y urgente del basurero. La situación no da para más por la gran emanación de humo tóxico provocados por los incendios constantes y los problemas de salud que está provocando en la población. El basurero de la ciudad es uno de los basureros más contaminantes del mundo.

La situación está siendo resistida y denunciada por los vecinos autoconvocados de los barrios periféricos al basurero, quienes se han manifestado constantemente reclamando al gobierno municipal el cierre definitivo. La lucha de los trabajadores de los barrios afectados logró, en diciembre del año pasado, que el Concejo Deliberante apruebe una ordenanza que sostiene el cierre del basurero en el plazo de un año.

El último incendió demostró que la problemática del basurero trasciende las medidas legislativas que aducen desde el gobierno municipal, ya que un año para el cierre es mucho tiempo para seguir soportando semejante contaminación que agrava la salud de la población y el ambiente. Por si fuera poco, desde el municipio se están buscando diferentes maniobras legislativas para dilatar la situación. Alegan que debería intervenir el gobierno provincial para poder buscar un lugar fuera del ejido municipal por lo que necesitan una medida transitoria. Recientemente se conoció que se interrumpiría el receso del Concejo Municipal para una sesión extraordinaria donde el ejecutivo apunta a la construcción de una nueva celda en el mismo basurero.

Ante este cuadro pudimos hablar con Jorge, un vecino referente por la lucha del cierre del vertedero, quien advierte que el llamado a licitación convocado por el Intendente Gustavo Gennuso para abrir una tercera celda es “una maniobra para abrir un nuevo lugar de depósito de residuos dentro del mismo vertedero ya saturado y ya sumergido en los barrios. Lo que llevará a seguir respirando el humo tóxico, contaminando el aire, las napas y el agua. Los vecinos decimos no al humo tóxico, no al olor permanente, a las moscas, no a las enfermedades respiratorias y no al envenenamiento del agua”.

La construcción de una tercera celda sería contra las normativas actuales (Ley de Gestión de Residuos Domiciliarios 25.916) ya que estas impiden la creación de sitios de disposición final en inmediaciones de áreas urbanizadas. Además Jorge denuncia que es esta situación es una salida que evita inversiones económicas ya que si se traslada al basurero fuera del ejido municipal implicaría la compra de nuevos equipos como por ejemplo la compra del 50% más de camiones recolectores además de poner a funcionar una nueva logística para el tratamiento de la basura.

En la última movilización de los vecinos resolvieron movilizarse el próximo 27 de enero a las 18:30 h al Centro Cívico, llevando basura como medida de protesta y exigir el cierre definitivo del basurero. Vamos todxs por el cierre del basurero para derrotar las políticas gubernamentales con la movilización popular e independiente.

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