Sociedad

22/5/1997|540

Barrabravas, grupos de tareas

Los medios de comunicación se sorprendieron al conocer la condena a los barrabravas de Boca por el asesinato de los hinchas de River. La sorpresa, sin embargo, debiera ser que hayan quedado impunes sus mentores.


Estas bandas son en realidad ‘grupos de tareas’ de los dirigentes de fútbol. Esta es la razón por la que Marcelo Parrilli, abogado de las familias de los asesinados, rechazó el argumento de que Barritta hubiera extorsionado a Alegre y Heller; “en realidad fueron cómplices porque siempre lo apañaron” (Clarín, 18/5).


Según un informe de Inteligencia de la Policía Federal, aparecido en Clarín, “La Fundación Número 12 que funcionó entre abril de 1991 y febrero de 1994 y que careció de personería jurídica, recaudó 3,5 millones de dólares” (ídem). Esta cifra sólo pudo ser alcanzada con la venia de los dirigentes que permitieron su funcionamiento. Indudablemente, lo hicieron porque ellos se llevan infinitamente más.


Los fabulosos negocios de las transferencias de jugadores, publicidad y televisación, hacen más que apetecibles los sillones de estas ‘entidades sin fines de lucro’ . De ahí que, en pos de éstas, los dirigentes no duden en constituir estas bandas a su servicio para imponerse a sus fracciones rivales, ganar asambleas o garantizar el aliento a sus equipos y los jugadores que éstos compran.


No viven sólo de fútbol


El accionar de estas bandas es requerido también por dirigentes políticos y burócratas sindicales. No llama la atención, entonces, que Cafiero haya dicho, al conocer las condenas, que “las penas son excesivas” (Página 12, 18/5).


Los barrabravas son convocados para los actos de los partidos patronales y para imponerse en las disputas partidarias. Sus grescas son memorables, como la que se produjo en La Matanza entre las barras de Laferrere y Almirante Brown, representando a pierristas y mercuristas.


El accionar de sectores del poder político se evidencia también en el proceso de detención de los barrabravas. El abogado de los familiares denunció que éstos “fueron aconsejados por un hombre influyente” de Lomas de Zamora, quién “movió todos los hilos. Entre otras cosas fue el que pactó la entrega de Barritta, que se hizo en un juzgado de Lomas de Zamora” (Clarín, 18/5). Parrilli anunció que va a hacer una denuncia por encubrimiento contra este personaje, señalando en declaraciones radiales que el mismo sólo puede actuar como abogado, sin serlo, con la anuencia de funcionarios y policías de la provincia de Buenos Aires.


Por último, es la burocracia sindical la que más recurre a los servicios de estas bandas. Lorenzo Miguel usa la de Nueva Chicago y Luis Barrionuevo a la de Chacarita, aunque ésta ha actuado al servicio de otros burócratas.


Los explotadores y sus agentes dentro del movimiento obrero, la burocracia sindical, chocan con la lucha de los trabajadores. Las barrasbravas son sus ‘grupos de tareas’. Al igual que con los otros, hay que imponer la cárcel y perpetua para todos los culpables.