El sábado 8 de octubre en un accidente de tránsito, producto de la negligencia de los dirigentes del Club Argentino de Merlo, la jugadora Guiliana Gomez falleció y dos integrantes del equipo resultaron heridas .

Ella junto a sus compañeras de equipo volvían de jugar un partido correspondiente a la División C del fútbol femenino en sus autos particulares, ya que la dirigencia del club no garantizó vehículos para su transporte. “La soberbia de los dirigentes de Argentino de Merlo, con Martín Brieva a la cabeza, por no querer contratar una combi, mató a Giuliana Gómez; las condolencias ya no importan” es el planteo de las jugadoras en su comunicado, donde también denuncian que no es la primera vez que deben garantizar ellas mismas el traslado del equipo para competir en otras provincias.

Esto sumado a los miserables sueldos que cobran las jugadoras, que no llegan a cubrir la canasta básica y las obliga a tomar otros trabajos. Y las denuncias sobre violencia y malos tratos que son moneda corriente en el fútbol femenino argentino.

Es necesario que el desarrollo del fútbol femenino y la lucha por los reclamos de las jugadoras vaya de la mano con la lucha por la recuperación de los clubes por parte de los socios y socias, y por el acceso al deporte para las grandes masas, enfrentando a las mafias que lucran con él.

Sigamos en la lucha por las condiciones de entrenamiento, contra toda discriminación, abuso, maltrato y violencia, por la profesionalización real de fútbol femenino y por todos nuestros derechos!

Toda nuestra solidaridad y apoyo a las compañeras y familia de Juliana.

 

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