Sociedad

19/11/2009|1109

Brutal represión en el recital de Viejas Locas

Kirchner y Macri tienen su propio Bulacio

La esperada vuelta de Viejas Locas se convirtió en una pesadilla para los miles de jóvenes que llegaron a Vélez desde todas partes del país. Si bien el recital estaba fijado para las 21:30 horas, a partir de las 19:30 la represión policial no permitió ingresar a nadie más. El estadio estuvo a la mitad de capacidad (entraron 40.000 personas). Algunos cálculos dicen que alrededor de 20.000 jóvenes se quedaron afuera.

La versión policial que indicaba que los chicos no tenían entradas fue desmentida por la propia empresa organizadora, Fenix Entertainment Group, que se vio obligada a prometer la devolución del dinero a los miles que se quedaron sin ver el recital.

Uno de ellos fue Rubén Carballo, el “Churru”, un pibe de 17 años, estudiante secundario de la Escuela Nº 1 de San Justo, que había comprado su entrada con dos meses de anticipación. En estos momentos, Rubén lucha por su vida en el Hospital del Centro Gallego. Su padre denunció a la Policía Federal: “Las lesiones de mi hijo son producto de la terrible represión” (Clarín, 17/11). La primera médica que lo atendió declaró que Rubén “tenía pintura azul en el cuerpo”, es decir que había sido “marcado” por la policía, que desplegó un tremendo operativo para sostener la represión durante varias horas. Florencia, una amiga que había ido con él al recital, cuenta que “Rubén está muy lastimado y creemos que la versión policial es un invento. Disparaban balas de goma desde los patrulleros y tiraban los caballos arriba de los pibes. Es increíble: mi generación, que pasó por Cromañón, ahora tiene que bancarse la agresión de la policía”.

La brutal represión de la Federal estuvo coordinada con la seguridad contratada por la empresa y el club, a la que se sumó también la Pandiya, la barra brava de Vélez. A todos ellos apuntan los familiares, amigos y los miles de jóvenes reprimidos. Según las estadísticas oficiales, al menos 30 personas sufrieron heridas y 44 fueron detenidas.

La respuesta de la juventud no se ha hecho esperar. Para este jueves, varios grupos tomaron la iniciativa de convocar a una manifestación que partirá a las 18 horas de las puertas de Fenix E. G. (Figueroa Alcorta al 3200) hacia el Centro Gallego. Los familiares y amigos de Rubén marcharán el viernes, a las 17 horas, desde la plaza Bomberitos en San Justo hasta Vélez, para pedir justicia y el esclarecimiento del caso.

A 18 años de su muerte, el asesinato de Walter Bulacio sigue impune. Cuando se están por cumplir cinco años de la masacre de Cromañón, Kirchner y Macri se han cobrado un nuevo ataque a la juventud. Organicémonos para terminar con este régimen podrido, que no tiene nada para ofrecernos. El Congreso Nacional de la UJS será una instancia para resolver una gran campaña por el juicio y castigo a los responsables materiales y políticos de la represión en Viejas Locas y por el desmantelamiento de los aparatos represivos. ¡Basta de represión a la juventud!