Un niño de 4 años fue abusado por el responsable de catequesis, Salvador Medina, en el Jardín de Infantes San José Obrero de Resistencia (Chaco), perteneciente a la Iglesia Católica. En octubre de 2017, Salvador Medina, responsable de la clase de catequesis, fue denunciado por abuso sexual. Los padres del niño observaron conductas inusuales como de no querer asistir al jardín, estrés, timidez, vergüenza,retracción, por lo que volvió a dormir con sus padres. Producto de estas conductas decidieron llevarlo a una psicóloga.

El último día que el niño acudió al jardín, luego de clases de catequesis con Salvador Medina, su mamá lo encontró con sus ojos lagrimosos. En ese momento el niño cuenta que el “profe Salva” (Salvador Medina) lo llevaba desde la sala a la Iglesia sin compañía de la maestra, donde lo obligaba a participar en un “juego”, poniéndose él mismo como un “Jesús malo”, que le infringía el castigo de manosearlo e introducirle objetos por el ano. Inmediatamente, los padres y la docente informaron a la directora de la institución, Cristina Córdobal quien, en todo momento, protegió a Medina.

La Justicia avanza muy lento. En 2019 recién se pudo acceder a instancias pre-Gesell donde la psicóloga a cargo del peritaje renunció, lo cual demoró la instancia a tres meses después de lo previsto. Luego de testigos a favor del menor, se pidió que se eleve la causa, pero la defensa de Medina se opuso, retrasando aún más el proceso. Actualmente el caso está paralizado, lo que no es nuevo ya que en la misma escuela existió otro abuso hacia una nena de la misma edad, sin avances en su causa.

La escuelas de orientación religiosa están protegidas por la comunión entre el poder político y las iglesias, quienes tienen lazos en la Justicia y presionan para que las causas de abusos no prosperen. Sólo la movilización popular podrá contrarrestar y desenmascarar a los responsables de los abusos y de encubrirlos.