En el barrio Colonia Lola, ubicado al sudeste de Córdoba capital, días atrás se realizó una asamblea convocada por el Polo Obrero y la banca del Frente de Izquierda, ocupada por la compañera Cintia Frencia. La iniciativa fue una instancia de deliberación sobre los problemas de la zona. En ese sentido, se resolvió un plan de acción para que se garantice el servicio de agua potable. Sin dudas, uno de los principales reclamos del lugar.

Es que en el barrio Colonia Lola hay numerosas familias que no cuentan con el servicio de agua potable. Esto, en un cuadro de pandemia, expone la salud de las personas que residen en las manzanas que componen la barriada popular.

La asamblea reunió a más de 50 vecinxs. Durante la deliberación se expresó que, en plena pandemia, familias que residen en el barrio no tienen siquiera agua suficiente para el lavado de manos, y tampoco tienen acceso a otros insumos necesarios para combatir el coronavirus.

La convocatoria de la asamblea suscitó un rico debate, y la puesta en marcha de resoluciones que apuntan a que se garantice el derecho al agua. En esa línea, se realizará un relevamiento para saber con exactitud la cantidad de familias que no cuentan con el servicio del líquido elemento. Además, se llevará adelante una acción sobre el Centro de Participación Comunal (CPC) de la zona, y por supuesto intervendrá también la banca del FIT, a través de Cintia Frencia.

De este modo, se lanza un plan de lucha hasta que se garantice el acceso del servicio de agua, y se potencia la organización de lxs vecinos.

Mientras el intendente Martín Llaryora ajusta a la población trabajadora y dilapida millones en obras para los especuladores inmobiliarios y las grandes constructoras, el Partido Obrero y el FIT organizan en las barriadas, como Colonia Lola, la defensa de las condiciones de vida más elementales de los trabajadores.