Sociedad

16/7/2020

Crece el fiado y cae el consumo en las familias cordobesas

Acorde a estadísticas difundidas por el Centro de Almaceneros de la provincia.

Según recientes estadísticas difundidas por el Centro de Almaceneros de Córdoba, el fiado aumentó en un 10% interanual. Con esa crecida, se tiene que cuatro de cada diez cordobeses clientes de almacenes compran por esa vía. También se informó que crecieron las ventas realizadas mediante tarjeta de crédito, que representan un total del 11% de la facturación de los negocios relevados por la mencionada entidad.

Además, se informa que la mora también se extendió: ahora, un 47% de quienes sacaron fiado demoraron en pagar más de un mes. En este ítem, hubo un incremento del 20% en el retraso de pagos interanual.

No solamente aumenta la mora en el pago del fiado sacado en almacenes, también crecieron las demoras en los pagos a las tarjetas de crédito. Así, el endeudamiento de las familias obreras con bancos y financieras ha ido en aumento: se alcanza a pagar el mínimo, y los intereses van engrosando una deuda impagable.

A su vez, la consultora Focus Market dio a conocer un relevamiento en el que se afirma que el consumo se contrajo en un 4,1 % a nivel nacional. De acuerdo a este estudio, en los comercios cercanos el gasto promedio del mes de junio fue de $460.

La pérdida de poder adquisitivo del salario se expresa en una caída del consumo y en el incremento de deudas familiares para comprar artículos de primera necesidad. En ese sentido, las estadísticas dadas a conocer dan cuenta de un deterioro de la economía de las familias trabajadoras, en momentos en que el Indec informa que la inflación de junio fue del 1,37 %, y en lo que va del año, en la provincia el índice de precios al consumidor es del orden del 12,2 %. Una confiscación del salario real.

Defendamos los ingresos de las familias trabajadoras

Esta situación se agrava con los ataques en curso contra el salario. Y ahora, las familias trabajadoras tampoco podrán desendeudarse del todo con el aguinaldo, que ha sido ajustado y que venía siendo, con el correr de la crisis, una ayuda para pagar necesidades básicas.

Mientras tanto, quienes gobiernan atacan el salario y no impiden los despidos, mostrando que el decreto presidencial, en ese sentido, es letra muerta. Han tenido que ser las y los trabajadores movilizados quienes debieron actuar en defensa propia, frente al abandono de una burocracia sindical peronista entregada completamente a dejar pasar el ajuste. La defensa de los ingresos de las familias trabajadoras, como el salario y las jubilaciones, es una pelea de primer orden. En relación con el Ingreso Familiar de Emergencia, solo lo pudo cobrar una parte de sus solicitantes y el gobierno ya tiene en carpeta retirarlo.

Todo lo señalado debe ser objeto de deliberación y acción en cada sindicato y barrio, puesto que pretenden un ajuste mayor al que ya vienen imponiendo.

Por eso, la intervención de manera independiente por todos los reclamos esta al orden del día. En ese sentido, la  Coordinadora Sindical Clasista está convocando para el 25 de julio a un gran plenario para organizar la lucha en defensa de las y los trabajadores y para que la crisis la paguen los capitalistas.