Un informe de la empresa QSocialNow ha logrado identificar un crecimiento de las manifestaciones de descontento de los argentinos en Twitter respecto la cuestión de los alquileres. Los altos precios y la escasa oferta siembran de incertidumbre el presente habitacional de millones de inquilinos, cuyos ingresos son acotados por el ajuste.

La empresa líder en el manejo de Big Data e inteligencia artificial en lengua española pudo verificar que el 21% del volumen total de los intercambios en esta red social, respecto a la crisis habitacional, se da en nuestro país; el segundo en un ranking de habla hispana encabezado por España, con el 74%, y monopolizado por ambos países.

Las características de las intervenciones en Twitter se asocian a una crítica a la crisis habitacional actual, que la Ley de Alquileres no ha podido subsanar por sí misma, destacándose la “ira” como la emoción más expresada en las publicaciones argentinas y españolas.

Una situación agravada

Entre los principales problemas se identifican la escasez de oferta de viviendas en alquiler y los altos precios de las mismas, que muchos de los comentarios asocian a la especulación inmobiliaria, por lo que se responsabiliza tanto al sector público como privado (El Economista, 21/10).

Un relevamiento del el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) concluyó que el salario mínimo ($32.000) apenas alcanza a cubrir el precio de alquiler de un monoambiente en CABA (alrededor de $30.772), sin alcanzar el pago de las expensas, las cuales se ubican en un 18% del precio de alquiler.

El mismo análisis establece, según lo publicado en los sitios del rubro, que el aumento de los precios de los alquileres viene siguiendo la evolución interanual de la inflación, pero no así de los salarios, los cuales se ubican por debajo. Un monoambiente de CABA cuesta un 50% más que hace un año atrás, mientras que el porcentaje decae levemente para los departamentos de 2 y 3 ambientes.

El aumento establecido por la Ley de Alquileres, según el Índice para Contratos de Locación (ICL), arrojó una variación interanual del 48,6% en el mes de octubre, lo que supera la mayoría de las paritarias cerradas durante el año.

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Para el caso de un departamento que albergue a una pareja (2 ambientes), o a una familia chica (3 ambientes), los precios de locación se tornan prohibitivos, ubicándose en $37.000 y $55.000, en promedio, respectivamente.

La escasez de oferta de inmuebles en locación no se explica por la ausencia de unidades habitacionales, sino particularmente por el proceso de especulación inmobiliaria que domina en CABA y en las principales ciudades del país, donde las nuevas construcciones se utilizan como refugio de valor para los capitalistas o para la especulación inmobiliaria en zonas inaccesibles para la población trabajadora.

Para salir de la bronca y enfrentar esta situación necesitamos la eliminación del impuesto a la vivienda única y un impuesto progresivo sobre la vivienda ociosa y las grandes empresas inmobiliarias. La creación de un Banco de Tierras Nacional y la generación de 100.000 viviendas a partir de un plan de obra público nacional, con créditos a tasa cero, cuotas que no superen el 25% de los ingresos familiares y facilidades para el acceso de toda la población trabajadora y desocupada. Por una recomposición general de los salarios para llevarlos por arriba de la canasta familiar.

 

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