Sociedad
28/7/2018
Detrás de las declaraciones de Albino: los casos de sífilis y VIH crecen en el país
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“Tienen que entender que el profiláctico no las protege de nada (…) el virus del Sida atraviesa la porcelana”, dijo el “Doctor” Abel Albino, en el Senado de la Nación en las audiencias de exposición en el Senado sobre la Ley de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Las afirmaciones de Albino –quien, lejos de ser un loco aislado, cuenta con millonarios convenios con los Estados provinciales y nacional a través de su fundación Conin- han resonado como “barbáricas”, “locas”, “polémicas”. Pero lo cierto es que abrevan del mismo oscurantismo que ha llevado a la inexistencia de campañas públicas de promoción del uso del preservativo y de educación sexual en general.
La Iglesia católica ha empujado y logrado un Estado inexistente en prevención y promoción de la salud, y en consecuencia, ha construido un festival para las Infecciones de Transmisión Sexual.
¿Cómo impacta en la salud?
La falta absoluta de campañas públicas y masivas para el uso de preservativo -el último cuadernillo, que data del 2011, fue escasamente distribuido y se hizo bajo responsabilidad del Ministerio de Educación- ha producido datos alarmantes.
Según las estadísticas de la AHF (AIDS Healthcare Fundation, o “Fundación de asistencia sanitaria del SIDA”), en la Argentina solo el 14,5% de las personas utiliza “siempre el preservativo”, mientras que el 65% “en algunas ocasiones” y el 20,5 “no lo usa nunca”. En ese mismo estudio, AHF marca como consecuencia que el 96% de los contagios del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) durante el 2016 fueron por no usar preservativo.
De conjunto, cada año se diagnostican 6.500 nuevos casos de VIH en todo el país, donde se estima un total de 122.000 personas portadoras del virus (de los cuales el 30% no tiene diagnóstico). El diagnóstico anual en Argentina se mantiene constante hace 10 años –un panorama que comparte con el resto de América Latina, como han señalado referentes de ONU Sida.
Al problema del VIH se suman los datos del Ministerio de Salud de la Nación sobre sífilis, que dan cuenta de una triplicación de los casos entre 2011 –cuando se registraron 3.875- y 2017 –con 11.709 reportados-, la mayoría en jóvenes de entre 17 y 30 años.
Educación
La ausencia de campañas públicas se ve agravada por la avanzada de la Iglesia Católica sobre la educación sexual. En la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) sancionada en 2006 bajo el kirchnerismo -en la cual se “obliga” a los estados provinciales a brindar contenidos, sin estipular los mismos-, la presión de los sectores conservadores logró la inclusión de la cláusula según la cual “Cada comunidad educativa incluirá en el proceso de elaboración de su proyecto institucional, la adaptación de las propuestas a su realidad sociocultural, en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros”. Así es como los Albino y compañía fueron bienvenidos a la hora de impartir orientación y educación sobre sexualidad a la población, y sobre todo y más grave, a los más chicos.
Recién ahora, cuando se ha colocado el debate por el derecho al aborto legal, los autodenominados “provida” se acordaron de la Educación Sexual. Con todo, lo que han venido a dejar en claro las declaraciones de Albino es que quienes rechazan la interrupción voluntaria del embarazo son los mismos que rechazan la educación sexual laica y científica, y que su única propuesta es la de las “santas escrituras” -incluso cuando se oponen por el vértice con el paradigma científico vigente.
Los “provida” somos los que luchamos por el aborto legal y por educación sexual
Como se ve, la orientación eclesiástica resulta -sin miedo a exageraciones- mortal, ya sea por abortos clandestinos o por Infecciones de Transmisión Sexual. La Iglesia atrasa los relojes cuando de derechos y de salud hablamos.
Para evitar las muertes y defender la vida, luchemos por la legalización del aborto, por un Estado que ponga en pie campañas masivas de promoción y prevención de salud reproductiva, ganemos una ESI -integral, laica y científica- para los colegios de todo el territorio nacional.
Y fundamentalmente, vayamos por la separación definitiva de los Albinos y su Iglesia del Estado.