Sociedad
19/5/2023
El drama de vivir sin agua: Kicillof y los intendentes son responsables
Graves denuncias de la Mesa Vecinal del Agua de La Plata, Berisso y Ensenada.
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Corresponsal.
El martes 16/5 una nutrida delegación de la Mesa Vecinal del Agua de La Plata, Berisso y Ensenada se entrevistó con Guillermo Kane, diputado provincial del Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad. En el centro de la crisis hídrica que afecta a la región está la falta de inversión en Aguas Bonaerenses SA (Absa), la empresa provincial vaciada por los sucesivos gobiernos provinciales y por el actual gobernador del Frente de Todos, Axel Kicillof. La situación es muy grave: durante los meses de verano faltó agua en una extensa franja de la ciudad de La Plata y municipios vecinos.
Crisis Hídrica
En una conferencia de prensa posterior, realizada el jueves 18/5, los dirigentes del movimiento ratificaron sus denuncias y alertaron sobre sus consecuencias en el presente y a futuro. Las canillas secas, la falta de presión por las obras que no se realizan, el sistema obsoleto de cañerías y también la mala calidad del agua (salinizada en algunos casos y con cloro excesivo y dañino para la salud en otros) dan cuenta del pésimo servicio que ofrece Aguas Bonaerenses (Sociedad Anónima). Desde fines de abril, Absa no garantiza el Plan de Contingencia que lo obligaba a proveer con camiones cisternas a aquellos barrios que siguen sin agua o con una provisión limitada a algunas horas de la noche.
Se trata de una responsabilidad compartida e incumplida por el gobierno provincial del Frente de Todos, la empresa Absa y los intendentes de la región. En La Plata, donde gobierna Julio Garro del Pro, ni siquiera se declaró la Emergencia Hídrica, y tampoco lo hizo el intendente kirchnerista Mario Secco. El no envío de los camiones cisternas implica lisa y llanamente un abandono de persona que debería ser denunciado ante la Justicia.
Control Vecinal
La Mesa Vecinal del Agua destacó la importancia del control vecinal sobre todas las obras anunciadas, sobre todo en campaña electoral cuando abundan las “promesas” de ocasión. Luego de las grandes movilizaciones del verano bajo el lema “sin agua no se puede vivir”, el gobernador Kicillof anunció un “plan” de obras hídricas y construcción de cañerías a “largo plazo” que solo pueden asegurarse con la movilización popular. El control vecinal debe abarcar todas las fases del proceso desde la licitación, la previsión de gastos y auditoría de las empresas intervinientes hasta la ejecución y certificado final de obra.
Pero además está en juego la calidad del servicio que es malo y deficitario. El gobierno provincial negó que el agua -con sedimentos, olor y color oscuro- que llega a algunos barrios sea lesiva para la salud, lo que fue desmentido por los propios análisis químicos oficiales del Instituto Biológico, presentados por los vecinos y expuestos ante la prensa. La construcción de la nueva Planta Potabilizadora en Punta Lara (Ensenada), varias veces “inaugurada”-incluso con la presencia de Alberto Fernández y Kicillof para la foto- sigue en veremos, como denunció la Mesa Vecinal del Agua.
Fraude e investigación
Desde la inauguración del Acueducto hace cuatro años, saludado por los gobiernos provinciales y el intendente del Pro como la “solución definitiva” a la carencia de agua en la zona norte de la ciudad, la “megaobra” tuvo decenas de roturas y fracturas con la consiguientes pérdidas y filtraciones que lo han hecho prácticamente inservible. Coninsa, la empresa constructora, y una de las principales contratistas del Estado, hizo pingues negocios con el gobierno de María Eugenia Vidal y siguió con el “nacional y popular” de Axel Kicillof. Las “roturas” permanentes son el resultado de los malos materiales empleados para abaratar costos y, por lo tanto, son parte de una estafa contra el Estado que perjudica el servicio y la salud de decenas de miles de platenses.
El Partido Obrero ha reclamado la investigación inmediata de este saqueo y del mal desempeño de la empresa, que en el mes de marzo inutilizó además una parte del cableado de luz. Lejos de investigar a Coninsa, el gobierno del Frente de Todos llamó a una nueva licitación pero ahora para “rehabilitar” al Acueducto, es decir para rehacer lo que se había hecho años atrás. Conclusión: se obliga a los vecinos de La Plata a pagar dos veces por la misma obra para salvar la irresponsabilidad y negociados de la “patria contratista”. Dos varas. Para los capitalistas encubrimiento y complicidad, y para los usuarios tarifazos y aumentos en las boletas aunque el servicio de agua brille por su ausencia.
Absa incumplió además con el compromiso adquirido ante la Mesa Vecinal de no cobrar las boletas por 90 días a aquellos usuarios donde no llegó el servicio o este es defectuoso. En forma parcial, y después de maniobras de todo tipo- incluida una inscripción virtual en una aplicación que no funcionaba-, Aguas Bonaerenses aceptaría ahora no cobrarle a algunos usuarios, pero sólo por 30 días.
Programa
El derecho al Agua debe ser encarado en forma integral y garantizado con la movilización popular. El Partido Obrero impulsa un proyecto legislativo que recoge las demandas de los vecinos organizados y que pone el acento en el control vecinal de las obras, la realización efectiva de la nueva Planta Potabilizadora en Punta Lara, la investigación de los fraudes cometidos contra el Estado, como ocurrió con el Acueducto, el cumplimiento de los planes de contingencia para que ningún barrio se quede sin agua, el no cobro de las boletas donde no hay servicio o el agua está contaminada y la indemnización a los vecinos perjudicados desde hace meses.
Un Plan de Emergencia Hídrica debe integrar estas demandas con la desesperante situación de los asentamientos precarios donde están ausentes los servicios de red y cloacales. Basta de ajuste, desinversión y cajas negras. Absa debe ser puesta bajo control de los trabajadores y de los vecinos para decidir y controlar un plan de inversiones urgente.
https://prensaobrera.com/politicas/las-tareas-de-la-conferencia-electoral-del-partido-obrero