El gobierno está dilatando la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVyM) para fijar un cronograma de aumentos del mismo, lo cual se vuelve urgente considerando que, solo en diciembre, el SMVyM cayó 14,8% real.

El dato se desprende de un informe elaborado por Centro de Investigación y Formación de la República Argentina de la Central de los Trabajadores de la Argentina (Cifra-CTA). El cual también revela que, respecto a diciembre 2019, la caída del salario mínimo fue del 36,8%.

El golpe devaluatorio de Caputo, ejecutado en diciembre, terminó de hundir el ya deteriorado salario mínimo, que apenas llega a los $156.000, quedando por debajo de la línea de indigencia, calculada en $240.679. Ese monto miserable fue pactado por el gobierno anterior, las cámaras empresarias y las burocracia de las centrales obreras. Milei, al haber suspendido la reunión para actualizarlo, busca que se licúe con el alza inflacionaria.

Los más perjudicados son los trabajadores informales, para quienes el salario mínimo establece un piso de remuneraciones de referencia, y los beneficiarios del programa Potenciar Trabajo, cuyo aumento está atado a la evolución del SMVyM y equivale a la mitad de este. Finalmente, ajustar los planes sociales que cobra la población más vulnerable es una de las aristas del plan motosierra.

El rodrigazo que sufrieron los ingresos populares en diciembre, explica que, en ese mes, el consumo haya retrocedido un 2,4%, según la Cámara Argentina de Comercio. Lo cierto es que, como describe el informe citado, “para cualquier persona asalariada cuya remuneración no se haya incrementado en diciembre, el aumento del IPC del 25,5 por ciento de ese mes implica una pérdida de poder de compra del 20,3 por ciento”.

El “sacrificio” que pide Milei solo lo hicimos los trabajadores, puesto que los empresarios exportadores y los tenedores de bonos indexados se beneficiaron ampliamente con la megadevaluación. Se trató de una enorme transferencia de recursos desde el bolsillo del pueblo hacia el de los capitalistas.

Tamaña confiscación amerita que ganemos las calles el 24 de enero, conformando una gran columna independiente que contemple los reclamos de un salario mínimo de $500.000, apertura de paritarias ya y aumentos salariales indexados a la inflación mensual y la necesidad de continuar un plan de lucha para tirar abajo todo el paquete antiobrero del gobierno.

https://prensaobrera.com/politicas/vamos-por-un-plan-de-lucha-despues-del-paro-nacional-hasta-tirar-abajo-este-ajuste

https://prensaobrera.com/movimiento-piquetero/el-20-vamos-a-el-jaguel-al-plenario-de-ocupados-y-desocupados-para-organizar-fortalecer-y-profundizar-el-paro-del-24