Sociedad
8/11/2024
CABA
Feria de Caminito: la lucha continúa
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No al desalojo.
En la mañana del jueves 7 de noviembre, integrantes de la histórica feria Vuelta de Rocha se movilizaron al predio donde fueron desalojados con el fin de reubicarse y poder volver a vender sus productos inclusive trasladando los puestos tubulares a mano. Como respuesta, el gobierno porteño montó un extenso operativo policial y represivo, impidiéndoles a los artesanos poder trabajar.
Se debe recordar que a mediados del mes de septiembre, la policía de la Ciudad, a cargo de Jorge Macri (PRO), mudó a la fuerza y en las penumbras de la noche a los feriantes, corriéndolos a la Plaza de los Bomberos. Los desalojó del espacio público ganado con dictámenes aprobados por la Legislatura porteña treinta años atrás. Actualmente, el predio de los bomberos ha dejado de ser un espacio para el esparcimiento de paseantes y vecinos.
“La policía llegó con un mega operativo. No hubo violencia física hacia nosotros, pero agarraron las cosas y las trasladaron. Lo que pensaron que eran puestos viejos o rotos se los llevaron ellos -denunció Darío Sánchez, delegado de la Feria Artesanal. El conflicto comenzó en junio con una iniciativa del gobierno para modificar el espacio que ocupaba la feria, seguido de un proyecto para correrla a la plazoleta de Bomberos” (Anccom, 1/10).
La avanzada desalojadora del exintendente de Vicente López viola la ordenanza 46.075, aprobada en 1992, que declara al paseo artesanal como espacio de interés municipal y le brindó a sus más de 200 puesteros los permisos necesarios para ejercer su labor.
Sucede que La Boca, y especialmente la zona aledaña a la Bombonera y el puente transbordador, donde se emplaza Caminito, son lugares disputados por grandes grupos empresariales, especuladores inmobiliarios, turísticos, gastronómicos y financieros. Cuentan con el aval del gobierno de la Ciudad, que entrega el espacio público.
Esto no comenzó con la actual gestión. Con la anterior, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, el plan era muy similar. Detrás del “orden y la limpieza” se esconde un multimillonario negocio capitalista; el fin es ampliar el selecto barrio de Puerto Madero hacia el sur, llenando de hoteles de lujo y shoppings las calles de La Boca, San Telmo y Barracas.
El ataque no queda solo seleccionado a los feriantes, va acompañado con desalojos de viviendas todas las semanas, ausencia de controles en conventillos, falta de obras de infraestructura (lo que provoca incendios, como lo demuestra que en un mes se prendieron fuego cuatro viviendas).
La gestión macrista impide a los puesteros laburar, mientras le da autorización a grupos privados para meter sus garfios en distintos negocios.
Vuelta de Rocha no es la excepción, sino la regla de este gobierno. Macri, desde el día uno de su mandato, viene desalojando ferias por toda la ciudad. Expulsa y hambrea, siguiendo el camino de Milei, a miles y miles de trabajadores feriantes y vendedores ambulantes (como ocurrió en Retiro, Constitución, Once, Flores, Parque Patricios y Bajo Flores).
Viva la lucha de los feriantes de Caminito. A copar de solidaridad y seguir ganando las calles contra los desalojos, la represión y las mudanzas. Por el inmediato cumplimiento de las normativas aprobadas tres décadas atrás. Retorno de los feriantes a su sitio histórico. Por un sistema de ferias, espacios artísticos y culturales y de recreación bajo control de sus trabajadores y vecinos. Fuera los especuladores y sus gobiernos. Por una La Boca de y para los trabajadores.
