Sociedad

30/5/2020

Furia en San Lorenzo: asesinan a un pibe mientras pedía monedas

Un nuevo crimen contra la juventud del régimen narcosojero de Santa Fe.

Brian Sánchez, de 16 años, fue asesinado a tiros mientras estaba pidiendo monedas en una esquina de la localidad de San Lorenzo, ciudad del cordón industrial al norte de Rosario. Fue baleado desde una moto en la intersección de avenida Mitre y Perú. Está herido también Gabriel, de 24 años, quien lo acompañaba.


Este crimen conmocionó a la juventud y vecinos de los barrios populares de la zona que de inmediato salieron a hacer piquetes en distintos puntos de la ciudad, con quema de containers pidiendo justicia y movilizaron a la comisaría 7ma denunciando fuertemente el copamiento de los kioscos de drogas en los barrios en complicidad con la policía y la gendarmería. A pocos metros de donde mataron a Brian había un kiosco de drogas que fue derrumbado por los manifestantes en una noche de furia luego de este asesinato. El lunes de la semana pasada habían asesinado en ese bunker a un “dealer” de la zona.


El crimen de Brian sucedió en un barrio ubicado en el límite con Puerto San Martín que es terreno de disputa narco por un enfrentamiento entre bandas. Según investigaciones que salieron a la luz luego de este crimen, hay entre 8 y 10 bunkers que comercializan drogas en un radio de 400 metros, claramente una zona muy importante para el narcotráfico directamente ligada a los puertos. De Rosario a Puerto General San Martín se ubican los principales puertos de la Argentina, por donde salen el 80% de las agroexportaciones.


Narcopolicía


Esta semana pegó un salto la crisis de la policía provincial,  luego de que el gobierno tuviera que desplazar al subjefe de la policía preventiva provincial, Marcelo Musuruana, por encubrir una trama de policías conectados con el narcotráfico que terminó en un allanamiento a la sede del Comando Radioeléctrico de La Capital de  Santa Fe. Destacamos que Musuruana  había asumido en diciembre como segundo de Víctor Sarnaglia, el jefe de la policía provincial, reemplazando a otro jefe policial cuestionado también por el crimen narco. Salta a la vista que la fuerza que debiera combatir el delito es su principal organizadora Como parte del intento del gobierno de ocultar este grave crimen, denunciamos el intento de amedrentamiento represivo contra un periodista del diario La Capital, que fue a cubrir la noticia y fue demorado ilegal y arbitrariamente por la policía de Santa Fe.




A pesar del autobombo que han hecho los diferentes gobiernos nacionales y provinciales de la lucha contra las bandas narcos en Santa Fe, desde las jornadas de Sergio Berni junto a gendarmería durante el pasado gobierno kirchnerista, hasta la actuado por la actual vicegobernadora de la provincia Alejandra Ródenas, exjueza que se dedicó a hablar en su campaña de que había puesto tras la rejas a la banda de "Los monos", queda en evidencia que el negocio narco está intacto. Luego de un breve periodo de calma por la cuarentena, han vuelto las balaceras y muertes derivadas de las guerras entre bandas.


El poder político de Santa Fe está entralazado hasta la médula con estas bandas, lo demuestra la reciente separación del subjefe de la policía de Santa Fe, como en el pasado se desplazó por el mismo motivo al jefe de la policía, Hugo Tognoli,  condenado junto al  exjefe de la Brigada de drogas de la provincia, José Luis Bealla, por la organización de una red de narcotráfico en Santa Fe. Hace unos meses encontraron al jefe de la brigada antinarcóticos de la ciudad de Cañada de Gómez realizando un intercambio de droga y podríamos deshacernos en ejemplos.



Luchar contra el régimen político que asesina  a nuestros pibes


La propagación de bandas delictivas en total convivencia con la policía que se apropian de los barrios y despliegan sus negociados contra el pueblo se monta sobre la cooptación de la juventud pobre, que es carne de cañón de todo el entramando delictivo narcosojero. Mientras esos recursos multimillonarios se blanquean en bancos, casinos, en la Bolsa de Comercio de Rosario y en la especulación inmobiliaria, engrosando los bolsillos capitalistas, se acrecienta la crisis social que golpea a la juventud  con los más altos niveles de desempleo, de trabajo en negro, de falta de acceso a la vivienda y a la educación. Esos jóvenes son los que luego criminalizan los mismos poderes que bancan un régimen narco sojero.


No hay salida si los gobiernos solo ofrecen trabajos precarios o incorporarse como el eslabón débil de la cadena de narcotráfico directamente regentado por la policía.  Necesitamos luchar por una salida de fondo, en oposición a toda esta miseria, organizando a la juventud en defensa propia con un programa que parta de la defensa del derecho al trabajo, a la salud, la educación y la vivienda.  Contra todo atropello policial de un fuerza ligada a la podredumbre del narcotráfico.


Justicia por Brian.