En la causa denominada “Generación Zoe” se siguen produciendo detenciones, que alcanzan un total de 11 personas, entre ellas 4 integrantes de la Unidad Departamental de la Policía de Villa María. Además, hay un pedido de captura internacional para directivos, entre ellos, el CEO de la empresa, Leonardo Cositorto, imputado por asociación ilícita y estafa reiterada.

La oficial Natalia Romina Noriega es la última detenida y es acusada de dar aviso de los allanamientos y operativos previstos por la Justicia antes de que se realizaran. De esa manera quedó privada de libertad bajo el cargo de “encubrimiento agravado”. Los otros policías detenidos son Juliana Bollea, Claudia Pereyra y Martín Pereyra. También está preso el contador de la empresa Norman Prospero.

En las últimas horas, Cositorto rompió el silencio en C5N, Canal 13 y Canal 12 de Córdoba (estos dos últimos pertenecientes al Grupo Clarín). En su aparición en el citado medio cordobés, confirmó que se encuentra en la República Dominicana, y se presentó como una víctima de un “ataque sistémico televisivo”, en el que supuestamente estarían involucrada “la City de Buenos Aires”; la “empresa de Bitcoin”, y empresas como Mercado Libre, Ualá y hasta El Diario de Villa María.

En su aparición mediática Cositorto se despegó de sus socios villamarienses, encabezados por Claudio Álvarez, afirmando que no tiene una relación directa, y que “Zoe funciona en Buenos Aires”. Afirmó que “le cortaron las piernas”, y dio a entender que hasta la fiscal que interviene en la causa, Juliana Companys, también sería parte del “ataque” en su contra.

Sin embargo, “Generación Zoe” dispuso de espacios en medios como Clarín, y apariciones en programas como el de Viviana Canosa, Mariano Iudica, Ángel De Brito. Incluso el “gran diario argentino” presentó a la empresa que maneja Cositorto como un holding impresionante.

La empresa de la que es CEO Cositorto se encuentra en 21 países, pero tiene sus activos en paraísos fiscales, según una investigación realizada por el periodista Lea Ross publicada en Striptease del Poder. En la mencionada nota “el CEO de ZOE, lejos de las inversiones prometidas a sus clientes, figura como dueño de dos empresas offshore. Una en Panamá, como todos sabemos uno de los paraísos fiscales más grandes del mundo. Y otra en Inglaterra, donde Cositorto, de manera oculta, cimienta otro negocio mayor: casinos virtuales con servidores ubicados en la ciudad de Londres”.

En la citada investigación se acompaña el texto con documentación en la que se da cuenta que Cositorto es director de la empresa “Ballena Azul Ltd”, radicada en Londres, presentándose como “constructora, comercializadora inmobiliaria, y hotelera”.

Además, “copiando la misma estructura societaria, ese mismo día Cositorto y su socio registraron la firma “Universidad del Trading S.A.”. Dedicada esta sí al “financiamiento de inversiones”, “inversiones en general”, y “educación” prioritariamente dedicada a las finanzas y la formación de coaching, seguramente para incentivar a sus clientes a apostar sin saberlo por “Generación ZOE SA”, y así mantener el ciclo del efectivo. En estas dos compañías mellizas, como puede verse en sus actas de constitución”, afirma la investigación de Striptease del Poder.

Leonardo Cositorto hace años superexplotó a miles de trabajadores en la venta de productos importados, bajo la firma “Euroamérica”, y con una metodología que incluía a la religión, según consta en varias fuentes de información. Cuando la citada firma quebró en 1998, el CEO de Zoe se largó al “coaching ontológico”. Ahora es denunciado por estafas. Para realizar toda esta serie de delitos es claro de que tiene que contar con todo un entramado financiero y estatal. Los cuatro policías detenidos tal vez sean la punta del iceberg.