De acuerdo a los datos recientemente publicados por la Procuraduría General, el departamento judicial de General Rodríguez – Moreno es la región con los más altos índices de asesinatos en la provincia de Buenos Aires. En 2021, se registró un promedio de 8,92 homicidios cada 100 mil habitantes (La Posta 25/8).

En cuanto a números, no están desglosados por municipio sino por departamento judicial. Aunque la mayoría de los registros de crímenes se dan en el municipio de Moreno, hay que tener en cuenta que este quintuplica en su población a General Rodríguez (500 a 100 mil). Incluso, si se hiciera un cálculo de manera proporcional cabría la posibilidad que el municipio rodriguense sea el que ostente el penoso récord de contar con las estadísticas más elevadas de homicidios.

Los datos de Moreno y General Rodríguez superan el promedio general provincial, que es de 5,3. En el caso del General Rodríguez que gobierna Mauro García (Frente de Todos), lo llamativo que el homicidio en ocasión de robo es uno de los episodios menos frecuentes allí, aunque sí con casos resonantes. Sin embargo, hay más homicidios en reyertas que en contexto de asaltos. Es decir, que la posibilidad mayor de las tragedias pasa más por los conflictos entre conocidos (vecinales o familiares) que por la inseguridad. Respecto al distrito vecino de Moreno que gobierna Mariel Fernández (Frente de Todos), sus datos distintivos son una mayor cantidad de muertes por delitos de robos y con el agregado de femicidios frecuentes.

La cuestión de las tasas de homicidios es un indicador claro del gravísimo cuadro social que atraviesa el territorio bonaerense, y con saltos más graves en los distritos del conurbano. Los gobiernos sean del Frente de Todos o Cambiemos, son claros responsables a través de las políticas de ajuste del FMI que generan una pobreza y desocupación estructural. Además de sus ligazones con el narcotráfico y el delito organizado, caldos de cultivo de una descomposición social alarmante. Cuestiones que, por ejemplo, denuncian permanentemente nuestros compañeros del Polo Obrero.

El camino de la organización independiente en los barrios para enfrentar estás calamidades y plantear un programa de salida por salud, educación, trabajo genuino, vivienda, etc, es el que hay que persistir para lograr los objetivos en beneficio de las mayorías trabajadoras y populares.