El lunes 8 de agosto se realizó una importante audiencia pública por tierra y vivienda convocada por la bancada del Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad de la provincia de Buenos Aires. La misma contó con la participación de la diputada nacional por el FIT-U Romina Del Plá, el diputado provincial Guillermo Kane y los Concejales del PO y el FIT-U de la provincia: Juan Romero por La Matanza, Lorena Pereira por Moreno, Sandra Becerra por José C. Paz y Daniel Heredia por Coronel Pringles. También participaron referentes de procesos de recuperación de tierras, asambleas barriales por urbanización y viviendas dignas.

La actividad le dio impulso a la presentación pública de un Proyecto de Ley por Tierra y Vivienda para la provincia, que se encuentra en sintonía con un proyecto similar presentado en el Congreso de la Nación. Además, sirvió para insistir con algunas iniciativas ya presentadas, como la expropiación del barrio Nueva Unión de La Matanza, la expropiación del barrio Puente Fierro de Exaltación de la Cruz y la creación de una Comisión para el seguimiento de la solución habitacional a los vecinos de Guernica.

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Lo que dejó la audiencia

Con más de 20 intervenciones de referentes de distintos barrios del conurbano y también del interior, la audiencia trazó una cruda radiografía de la situación que se vive hoy en la provincia. La cantidad de asentamientos y villas, que los gobiernos encasillan bajo el eufemismo de “barrios populares”, crece cada año, como una expresión de las carencias habitacionales que los gobiernos no resuelven.

Como señaló un compañero en su intervención, nuestro país tiene una extensión territorial enorme, y sin embargo millones de personas no tienen acceso a una porción de tierra donde poder vivir. Podemos sumar a eso los cientos de miles de viviendas y departamentos desocupados en las ciudades, mientras la carencia habitacional, según cálculos del Estado provincial, afecta a más de 2 millones de personas. Las tomas de terrenos para establecer viviendas son, justamente, una respuesta desesperada a esta realidad alarmante.

Los negociados con la tierra, especialmente los relacionados a la especulación inmobiliaria, fueron avalados por los sucesivos gobiernos. Esa fue la base del proceso de encarecimiento del suelo, que establece de hecho la imposibilidad para cualquier familia trabajadora de adquirir un terreno y una vivienda.

Además de los negocios inmobiliarios, un problema recurrente que surgió de las intervenciones en la audiencia es la cesión de tierras a instituciones como la Iglesia Católica. Terrenos que iban a ser utilizados para viviendas o para establecer escuelas, centros de salud o centros recreativos finalmente son entregados para la construcción de templos o centros religiosos. En la cuestión de la tierra y la vivienda, también es necesaria la lucha por la separación de la Iglesia y el Estado.

El otro gran problema señalado por todos los participantes es el referido a la urbanización. Los barrios, villas y asentamientos de la provincia, que son centenares, no cuentan en muchos casos con los servicios básicos (electricidad, gas, agua potable, cloacas, internet), y los gobiernos (de la provincia y los municipios) se niegan a actuar para garantizarlos. A eso se suma también la falta de acceso al transporte público, las calles sin asfaltar y, por supuesto, el acceso a la educación y salud pública en numerosos barrios que no cuentan con escuelas o centros sanitarios.

Represión sí, viviendas no

Las denuncias sobre el accionar de los distintos gobiernos en torno al problema de la tierra fueron múltiples. Los planes de construcción de viviendas no se cumplen, y lo que se encuentra planificado y anunciado por Kicillof no resuelve ni 1% de la carencia habitacional declarada por el propio gobierno.

Cuando las familias trabajadoras se organizan para dar respuesta a lo que el Estado no resuelve, los gobiernos acuden a la represión. Eso es lo que vimos en numerosos casos, con Guernica como el más resonante. Los desalojos con topadoras, la persecución y encarcelamiento a los luchadores de los barrios es parte de esa orientación, que favorece los negociados inmobiliarios y se encuentra en las antípodas de resolver el problema habitacional que atraviesa la población.

Por un plan de lucha por el derecho a la tierra y la vivienda en la Provincia y en todo el país

La conclusión de la audiencia fue muy clara: para conquistar efectivamente el derecho a la tierra y la vivienda hay que organizarse y luchar. Las soluciones no van a venir de la mano de los gobiernos que nos llevaron a la crisis habitacional que vivimos.

En ese sentido, es necesario levantar un programa preciso: vamos por un Banco de Tierras para destinarlo al loteo social y poner en marcha un plan de construcción de un millón de viviendas en todo el país, financiado a través de un impuesto progresivo al gran capital, a los acaparadores inmobiliarios y a la vivienda ociosa. Frente a los inaccesibles (y cada vez más inexistentes) créditos hipotecarios, planteamos el otorgamiento de estas viviendas mediante créditos que se encuentren en relación directa con los ingresos de las familias.

Vamos también por la urbanización de todos los barrios, villas y asentamientos bajo control de los vecinos, y la eliminación de los impuestos a la vivienda única. Por la suspensión de todos los desalojos por ocupaciones de tierra o frente a la imposibilidad de pagar alquileres o créditos, y por el cese a la persecución a los luchadores procesados por ello. Por último, vamos por la regularización de la tenencia y los títulos de propiedad para las familias.

Apoyado en este programa, el proyecto de ley presentado por la bancada del Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad es un punto de apoyo para impulsar esta pelea en toda la provincia y en el país. En lo inmediato, con la asamblea por vivienda en la permanencia piquetera de este 10 de agosto en Plaza de Mayo, seguiremos impulsando este reclamo, organizando las recorridas y agitaciones en cada barrio. Desde la audiencia, planteamos a todas las organizaciones de lucha del movimiento piquetero, del movimiento obrero y de la juventud una gran jornada provincial de movilización a principios de septiembre con estos reclamos.