Una nueva asamblea en la Plaza San Martín, en Guernica, a pocos metros del territorio donde más de 2.000 familias reclamaron y lucharon por un pedazo de tierra durante tres meses, congregó a vecinos y vecinas, junto a organizaciones solidarias, para resolver cómo seguir la lucha por la tierra.

Luego de la movilización a La Plata, donde funcionarios del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad recibieron a una comisión de vecinos sin tener aún ninguna propuesta de solución, la principal conclusión de los asistentes a la asamblea es que hay que seguir movilizados y organizados por el reclamo de tierra para vivir.

La asamblea resolvió una nueva acción de lucha para este miércoles 11 de noviembre, desde las 10 de la mañana, sobre la ruta 210 a la altura de la estación de Guernica, reclamando que se abra nuevamente la mesa de negociación que el gobierno de Kicillof y Larroque cerraron con el desalojo violento a cargo de Berni y 4 mil efectivos de la maldita Bonaerense.

Las supuestas 11,5 hectáreas que estaban disponibles, según Larroque, como terreno transitorio, que no alcanzaban a cubrir si quiera a un cuarto de las familias censadas, han desaparecido, evidentemente, porque ya no fueron mencionadas en la reunión de La Plata del miércoles pasado.

Ni hablemos de los supuestos 3 mil lotes que el gobierno bonaerense conseguiría en el distrito de Presidente Perón, ya que luego del desalojo no han entregado ni un papel de preadjudicación a las 1.400 familias reconocidas por el propio gobierno en el censo que fue controlado por vecinos y organizaciones y supervisado por los organismos de derechos humanos. Una vez desalojado el territorio, en defensa de los intereses del capital inmobiliario y sus negociados, los cristinistas Kicillof y Larroque no quieren recibir a las familias expulsadas.

La asamblea, además de votar una nueva acción de lucha, se encargó de buscar soluciones de emergencia para las familias que quedaron en situación de calle, además de impulsar donaciones y el establecimiento de comedores.

El Polo Obrero, en esta orientación que le es propia desde hace décadas, inaugura un comedor en el barrio San Martín, este lunes 9 de noviembre, que será un centro de organización del barrio, además de alimentar a cientos de familias y niños.

Mientras Kicillof continúa con los desalojos violentos, como viene haciendo desde antes de Guernica, las familias se organizan para continuar con un reclamo legítimo y que se profundizará con la miseria creciente y la crisis social que es la consecuencia de una gobierno que sigue la agenda de ajuste del FMI al pie de la letra.