Ian Murdock y el sofware libre
Es importante destacar la figura de Ian Murdock. Las contradicciones de su vida ejemplifican en forma extraordinaria el verdadero carácter del "software libre" como modelo de negocio capitalista. Murió el pasado 28 de diciembre, por causas que aún se desconocen, en la ciudad norteamericana de San Francisco
Es importante destacar la figura de Ian Murdock. Las contradicciones de su vida ejemplifican en forma extraordinaria el verdadero carácter del "software libre" como modelo de negocio capitalista. Murió el pasado 28 de diciembre, por causas que aún se desconocen, en la ciudad norteamericana de San Francisco.
Murdock fue uno de los primeros impulsores del software libre, que tiene como fin el desarrollo de la informática sin patentes privadas, y por elección manifiesta de su autor, puede ser copiado, estudiado, modificado, utilizado libremente con cualquier fin y redistribuido con o sin cambios o mejoras. Su definición está asociada al nacimiento del movimiento de software libre, encabezado por Richard Stallman y la consecuente fundación en 1985 de la Free Software Foundation, que coloca la libertad del usuario informático como un propósito ético fundamental.
Sin embargo, lo que sucede en la práctica es que si bien se pueden formar comunidades que buscan satisfacer necesidades propias con el trabajo voluntario compartido, algo facilitado sobremanera con las herramientas de comunicación en internet, sucede una y otra vez que al lograr cierta masa crítica de utilidad y desarrollo, los grandes pulpos del Big Tech (a veces disfrazados de "fundaciones" o "asociaciones") utilizan el producto y a la comunidad "libre" como gran laboratorio de pruebas gratuitas, para luego desmenuzarlos y vaciarlos (o por lo menos distorsionarlos para servir sus propios objetivos). Terminan llevándose como empleados (o ejecutivos) a sus mejores programadores para sus empresas. Esto a veces deja el proyecto con dos versiones, la "comunitaria" (vaciada, desactualizada) y la "comercial" (versión paga, con gran parte del código inaccesible).
Si bien es "software libre" el uso real tiene un costo astronómico, problema que puede agravarse bastante cuando falta documentación adecuada. El usuario debe pagar a la "asociación" o a las empresas que la forman los servicios pagos indispensable para el uso real del código del proyecto.
Por ende, el software libre nunca puede servir de "alternativa" de los modelos de negocio de los grandes monopolios de la informática de la cual forma parte inextricable.
Se trata, entonces, de una expropiación de trabajo (el código) y de una forma abierta y confesa de trabajo tercerizado, ni siquiera gremializado donde desarrolladores trabajan largas horas sin beneficios ni garantías laborales de ninguna índole. En este sentido todos los monopolios del "Big Tech", que mundialmente han echado decenas de miles de trabajadores técnicos en los últimos meses, se fijan en las comunidades del "código libre" como un repositorio inmenso de lo cual servirse para "bajar costos" y obtener laboratorios de testeo gratuito para sus productos.
Cuando todavía estaba en la Universidad de Purdue, Murdoch creó Debian, una distribución ("distro") seminal del sistema operativo Linux. Pero rápidamente pasó a ser un ejecutivo de los grandes pulpos capitalistas que hacen del mentado "código libre" parte importante de su modelo de negocios. Ian Murdoch dejó de lado su filosofía “progre” encarnado en el Manifiesto de Debian (https://www.debian.org/doc/manuals/project-history/ap-manifesto.en.html), cuando todavía su gran creación aún estaba en proceso de gestación. Así fue como llegó a ser vicepresidente de Sun (ahora Oracle) donde el Debian "libre" mutó en el comercial Solaris. En este sentido también fue un pionero.
El único código libre va a ser el producto desarrollado bajo la expropiación de los medios de producción internacionales de la informática bajo control obrero.