Sociedad

16/9/2022

Impunidad para las fuerzas represivas en Chubut: absuelven al asesino de la perrita Tita

Un fallo vergonzoso del Superior Tribunal de Justicia del Chubut.

Se volvió atrás con la condena del policía asesino.

El Superior Tribunal de Justicia del Chubut confirmó la absolución del sargento de Policía que asesinó de un disparo a la perrita “Tita”, “sujeto de derecho” e integrante de una “familia multiespecie”.

Elias Saavedra, sargento de la Policía del Chubut, había sido declarado penalmente responsable en un fallo ejemplar por el juez penal Gustavo Castro, bajo la carátula de abuso de autoridad en concurso real con daño por la muerte de Tita, y condenado a un año de prisión en suspenso más inhabilitación especial por dos años. Ahora fue absuelto por los magistrados del Superior Tribunal Camila Banfi, Daniel Báez y Roberto Napolitani, quienes asumieron por acuerdo legislativo unánime, propuestos en pliegos por el gobernador Arcioni en una sesión ordinaria exprés el 15 de diciembre de 2021 (mismo día en que se sancionó el proyecto de zonificación minera, que luego fuera derogado ante el masivo repudio en las calles).

El Caso

En marzo del 2020 arrancaba la pandemia de Coronavirus, y con ella el aislamiento obligatorio. En Chubut, sin haber ni un solo caso confirmado, el gobierno de Mariano Arcioni, con Federico Massoni a la cabeza del Ministerio de Seguridad (tristemente célebre, entre otras cosas, por ser señalado como responsable del fusilamiento de Tino John) impuso la prohibición casi total de circular: con toques de sirena incluidos, se cometieron innumerables abusos de autoridad y represión policial, llegando incluso a habilitar gimnasios municipales como centros de detención de personas.

En este contexto, Saavedra junto a otro efectivo policial ingresaron a la propiedad que Marionella Castillo y Maximiliano Muñoz comparten con sus hijes (de 11 y 14 años en ese momento) a fin de constatar la posible permanencia de obreros de la construcción. Tita los percibió como intrusos y comenzó a ladrarles hasta hacerlos retroceder. Elias desenfundó el arma reglamentaria y le disparó a quemarropa a escasos metros de Maximiliano, hiriendo de muerte a Tita, poniendo en riesgo la integridad física de todas las personas presentes y dándose a la fuga.

Durante el proceso judicial que se llevó a cabo en Rawson en el mes de junio del 2021, considerado histórico por tener como víctima a una perra, Tita fue considerada “sujeto de derecho” tomando como precedente la jurisprudencia del caso de la orangutana Sandra, aceptándose el principio de que el animal es un “ser sintiente” y parte de una “familia multiespecie”, por lo tanto, considerado persona “no humana” y no como objeto de pertenencia. El precedente señala que la calidad de sujeto de derecho de un animal impone la obligación de los humanos de preservar su vida, su libertad y evitar su maltrato, afirmando que la integridad física de una persona humana no se encuentra por encima de la de un animal.

El caso Tita fue uno de los tantos casos de abuso y represión policial que sufrió la ciudadanía chubutense en el marco del aislamiento por la pandemia, pero el primero en llegar a término judicial con una resolución ejemplar que rompía paradigmas y sentaba precedente en materia de derechos de los animales no humanos. Representada por la Defensa Pública, a cargo del doctor Damián D´Antonio, y Marionella Castillo por la querella, nos cuenta que “hubo mucho que aprender acerca de Derecho Penal y Defensa Animal, por lo que se estuvo en contacto con abogados penalistas y animalistas reconocidos nacionalmente, como Lorena Bilicic”

“Se hizo hasta lo impensable en esta búsqueda incansable de justicia, hasta el punto de resguardar a Tita en un freezer para conservar su cuerpo. Yo soy su mamá y a mi me mataron a una hija, así me siento continuamente con su asesino dando vueltas entre nosotres manejando un arma. Es gravísimo que esta persona siga formando parte de la fuerza cuando llegó a autoflagelar su cuerpo para simular una mordida que nunca existió”

Un daño irreparable

La muerte de Tita ha causado un daño irreparable, así lo consideró el juez que declaró culpable al policía que le disparó. Sin embargo, Marionella, mamá de Tita y querellante de la causa, siente que su familia fue “defraudada, bastardeada e invisibilizada por la Justicia”, que una vez más “parece estar a la orden de la impunidad policial, institucional y gubernamental” ante la ratificación de la absolución, que dictara en primera instancia la Cámara de Apelaciones de Trelew.

La ausencia de Tita fue difícil de sobrellevar: como familia multiespecie mantenían con ella vínculos socioafectivos con apego emocional, descartando cualquier criterio especista de diferenciación con la raza humana, dado que su vida significaba mucho para los demás miembros y la perrita participaba de las actividades cotidianas. Pero no fue lo único que hubo que soportar después del traumático suceso, sino que se sumaron las amenazas de los allegados del responsable de esta pérdida y la persecución constante por parte de la alta cúpula policial, encabezada por el comisario Paulino Gómez, quien ridículamente y a través de agravios públicos arengaba a parte de la ciudadanía en contra de la familia de la victima.

En la apelación e impugnación posteriores, que derivaron en la absolución del imputado, fueron tergiversadas las pruebas, y se colocó en el lugar de victima al policía que disparó a Tita y a ella, en el lugar de objeto, dando por tierra el proceso judicial primigenio que fue absolutamente probatorio y esclarecedor en debate oral y público.

Lo que sigue

Desde el equipo querellante del caso Tita se está evaluando en interconsulta con varios abogados la posibilidad de apelación ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Pero para acceder a ello, hay que solicitar autorización al Superior Tribunal de Chubut, que fue quien ratificó la absolución, lo cual para Marionella “resulta realmente contradictorio”. En diálogo con ella, nos cuenta que “se está analizando si el panorama técnico – judicial es lo suficientemente firme para llegar a la Corte Suprema, es decir, si es que están dadas las condiciones, porque seguir escalando en un sistema que perpetúa la impunidad nos revictimiza y estamos sumamente doloridos desde el día que la ejecutaron en frente nuestro”.

Cabe destacar que los desaciertos de la Justicia chubutense están a la orden del día, así como fueron absueltos los integrantes de la mal llamada “manada” por una violación grupal a una menor de edad, de 16 años, y hoy están siendo judicializados vecinos y vecinas por participar del “Chubutazo” en el marco del rechazo social al intento de zonificación minera y a la traición de los legisladores. La pulverización de un fallo sin precedentes en la provincia, como lo es la condena de Elias Saavedra como penalmente responsable por el asesinato de Tita, venerado a nivel internacional por su trascendencia y avances en materia de defensa de los derechos de los animales no humanos posiciona, paradójicamente, al aparato judicial del lado de la injusticia, sin tener en cuenta a las víctimas.

Lo ocurrido con el caso Tita, refuerza la necesidad de la elección popular de jueces y fiscales como así también la posibilidad de remoción por la misma vía. Apoyamos la lucha de esta familia multiespecie, en su búsqueda de justicia por el asesinato de una integrante de la misma.