El depósito de la empresa multinacional Iron Mountain, ubicado en el barrio porteño de Barracas, sufrió este lunes un nuevo incendio. Esta vez no hubo víctimas. Las llamas están controladas, aunque llevará más o menos dos semanas lograr su extinción. En 2014, en el mismo lugar, 10 personas murieron mientras combatían otro incendio. Hasta el momento no se sabe si el siniestro actual fue provocado intencionalmente.

Actualmente, el edificio de Iron Mountain se encuentra habilitado y “no tiene denuncias” (La Nación, 25/4). Sin embargo, la investigación judicial sostiene que hay “falencias gubernamentales” en el control del funcionamiento del depósito de la compañía. Horacio Rodríguez Larreta, el alcalde porteño, no ha dicho nada hasta el momento; perpetúa la política encubridora de Mauricio Macri.

En 2014, el depósito de la multinacional fue prendido fuego a propósito. El hecho tuvo un carácter mafioso, ya que el incendio se realizó para destruir información sobre lavado de dinero que involucraba a grandes bancos como el HSBC, BNP Paribás, y JP Morgan. Se trató del Cromañón del PRO.

El abogado de la familia de uno de los fallecidos aseguró que el fuego fue generado adrede. “Denuncia, entre otras cosas, que el empleado de seguridad apagó en nueve ocasiones el sistema de alarma que funciona para alerta temprana de incendios” (Página 12, 25/4). Según la querella, la compañía lleva acumulados siete incendios en sus depósitos a nivel mundial, de los cuales cinco fueron declarados intencionales.

Francisco Cabrera, exministro de Desarrollo Económico del entonces alcalde Mauricio Macri, quedó en el ojo de la tormenta, puesto que fue directivo del HSBC y era un lobista de Iron Mountain. Macri y Cabrera premiaron a Iron Mountain con facilidades y exenciones impositivas por instalar su depósito en el “polo tecnológico” de Barracas-Parque Patricios. A su vez, investigaciones periodísticas dieron a conocer en su momento que la empresa habría pagado coimas multimillonarias para obtener sus contratos.

Un año después de la tragedia se dictaron los primeros procesamientos (Cabrera no fue imputado). Hace diez días, la causa, en la que hay 18 imputados -en un principio había 32-, entre ellos directivos de la empresa y funcionarios porteños, fue elevada a juicio.

Bajo la intendencia de Macri, los inspectores de la Ciudad que intentaron clausurar Iron Mountain por las irregularidades que existían en la habilitación de la empresa denunciaron que la clausura había sido bloqueada por el gobierno porteño, y que eran perseguidos en sus lugares de trabajo.

Exigimos el esclarecimiento del hecho y castigo a los culpables.

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