El jueves 8 de febrero un grupo de jubilados y vecinos que tuvimos un par de reuniones con el presidente de la Coope a raíz del tarifazo, fuimos invitados a participar de una reunión en la Cooperativa de Electricidad de Soto, donde los vecinos de esa localidad se reunirían con autoridades de la Federación de Cooperativas y algunos funcionarios que explicarían el motivo de los aumentos. Los jubilados de San Marcos llevamos carteles que decían que no haya aumentos de tarifas porque no íbamos a poder pagarlos.

Sabíamos que era una reunión informativa, pero nos sorprendió que no hubo usuarios del servicio de otros pueblos. Participaron funcionarios de varias cooperativas, intendentes o autoridades de algunas localidades del departamento Cruz del Eje, como el legislador departamental Fernando Luna, técnicos de la Federación y de Ersep.

Un técnico de la federación explicó que la tarifa de electricidad se compone de dos partes: la que se fija nacionalmente que comprende generación de energía, transporte, impuestos y tasas; y la parte provincial que responde a la subtransmisión provincial, valor agregado, impuestos y tasas. También que los valores se calculan a valor dólar, y que la devaluación del último período sumado a la quita de subsidios eran los motivos de este aumento y los que vendrán en el futuro cercano.

Por eso aconsejaban como solución cuidar y reducir el consumo. Y que los jubilados nos inscribiéramos en las segmentaciones más bajas, nivel 2 y 3, de más bajos recursos, que tendrían el beneficio de aumentos menores. Y que nos anotáramos en la tarifa social de la provincia.

En distintas intervenciones quedó en claro que, dado el ajuste, más la inflación, muchos usuarios no podrán pagar las tarifas ni siquiera en cuotas. Que estos aumentos perjudicarán a las cooperativas en su futuro funcionamiento y existencia, se planteó no arriesgarlas en todo caso que no se le pague a Epec. Que era necesario, además de no aumentar la tarifa, revisar y eliminar los excesivos impuestos que se pagan.

El intendente de San Marcos explicó que no sólo está en riesgo la electricidad sino también el agua potable, porque la Municipalidad no podrá pagar el costo de las nuevas tarifas por las cinco bombas que funcionan todo el día. Se propuso un apagón y la reconversión a energía solar.

Lo más importante fue exigir que se aplique ya la tarifa plana para toda la provincia, dadas las grandes diferencias en lo que se paga entre usuarios de distintas cooperativas, y mucho peor comparado con los usuarios de Epec.

Nos fuimos con la sensación de que no obtuvimos una respuesta superadora, por eso se trata de seguir la lucha. En San Marcos cerca del 20 habrá reunión en la Coope para hacer hincapié en que no haya aumentos impagables que asfixien al consumidor y comprometan la provisión de energía y agua al pueblo y la existencia de nuestra cooperativa y por la baja de impuestos.

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